Hórreo todo el año

El estudio coruñés Cenlitrosmetrocadrado se autoencarga de vez en cuando un proyecto de investigación. Tratan de ponerse a pensar sobre cuestiones sociales, culturales y arquitectónicas desde una perspectiva local, arraigada en su región. Como parte de ese tipo de proyectos abordaron el desuso de los hórreos, pensados para almacenar y curar el grano desde la cosecha, en otoño, hasta la luna menguante de marzo. Su proyecto Gran Suite investiga qué hacer con los hórreos durante el verano para alargar el ciclo de uso de esta tipología.

A partir de esas consideraciones, investigaron cómo transformar el depósito de grano que es un hórreo en una cabaña de verano, un estudio para jóvenes con poco dinero. Quisieron, además, hacerlo con un montaje rápido y económico que resuelve las funciones básicas de asiento, escritorio, descanso y almacén. El proyecto se llama irónicamente Gran Suite y, a partir de unos elementos básicos lo suficientemente neutros –que el estudio ha autoeditado-, permite que cada usuario personalice su espacio.

Coste del sistema para acondicionar un hórreo: “Los contenedores empleados en este proyecto son todos low cost y, siempre que se ha podido, objetos cotidianos reutilizados”, explican los arquitectos que se han servido, por ejemplo, de palets y las cajas de fruta. Sin esos cajones, el coste de los herrajes es de 50 euros, apuntan. Si se construye todo (palets, cajas y herrajes) el precio aumenta hasta 250 euros aproximadamente. Todos los contenedores comparten el mismo sistema de eslingas para sujetar los cajones a los balaustres del cerramiento del hórreo. Como estas construcciones están cerradas por una secuencia de incisiones destinadas a ventilar el grano. Esos huecos ofrecen un sistema continuo de guías de anclaje para las cinchas.