Sobre una Cataluña independiente

Soy aragonés nacido en Reus y siento profundamente este enfrentamiento entre Cataluña y España. Independientemente de los argumentos sobre la legalidad de la votación y sobre el futuro nefasto de una hipotética separación, se deberían exponer razones para convencer a los catalanes de la bondad de seguir formando parte de España después de tantos siglos de fiscalidad común. ¿Se está proponiendo que los catalanes deben votar si quieren o no seguir contribuyendo a que las personas de menores recursos de las zonas más desfavorecidas del Estado reciban recursos de las personas más acomodadas de Cataluña?, ¿se quiere votar si los catalanes solo van a contribuir a paliar la pobreza de los catalanes?, ¿cómo pueden defender esta postura los partidos de izquierda como IU, ICV o incluso ER? ¿Por qué gentes prestigiosas de la izquierda española como González, Guerra, Anguita, Solana e Ibarra no hablan todos los días sobre ello? Muchos catalanes son, en sus orígenes, de otras partes de España, ¿son conscientes de que lo que quieren votar es si dejan de ser solidarios con sus familiares, amigos, conocidos, del resto de los pueblos de España? La palabra clave es solidaridad, es la primera seña de identidad de la izquierda olvidada por todos. Claro que el Estado debe oír la reivindicación de Cataluña sobre fiscalidad, lengua propia, etcétera. Todo se puede discutir, pero qué culpa tiene el resto del pueblo español, es a este al que se le está diciendo que se quiere dejar de ser solidario.— Pedro Sierra Clavería. Zaragoza.

Queda bien claro que en España el Estado tiene la legislación, los medios y el poder para evitar cualquier consulta secesionista y para mantener a Cataluña dentro de España. Me cuesta más imaginar si a los españoles, demócratas se entiende, les va a importar algo saber que en España hay millones de catalanes, quizá una sustancial y creciente mayoría, que se sienten forzados a seguir formando parte de España contra su voluntad. ¿Creen de verdad los españoles demócratas que algún problema se puede resolver prohibiendo las preguntas?— Octavi Plana Cobeta. Barcelona.

He nacido en Madrid. Mis sentimientos no los representa ninguna bandera. Mis sentimientos están relacionados con personas, paisajes, momentos. Las banderas buscan dividir, alienar, separar. Reivindicar las banderas forma parte del pasado. Son las culpables indirectas de la muerte de millones de personas. Los culpables directos son la ambición de gloria de reyes, emperadores y demás gobernantes.

Mi bandera tiene tres colores: libertad, igualdad y solidaridad. Y quienes creen en esos colores son mis compatriotas. Una bandera que también en Europa se va destiñendo, cuando debería ser la única que debería presidirla.— Joaquín Gismero Bris. Torrejón de Ardoz, Madrid.