Aplicaciones para el pensamiento
Una vez más veo que el Gobierno, pretendiendo dar una buena imagen en el sector de la enseñanza, hace lo primero que se le ocurre. Una vez más, tenemos una “ocurrencia” que lamentablemente no va a servir más que para aumentar la carga lectiva de los alumnos para nada. ¿Acaso tanta pizarra digital y tango gadget informático han servido para que los alumnos saquen buena nota en el informe PISA? Nadie discute a día de hoy la importancia de los medios digitales para funcionar en el mundo. Pero que eso haga falta en las empresas e incluso en la vida diaria, no significa que los alumnos de primaria o secundaria tengan que dominarlos. Se trata de darles la caña, no el pez.
Enseñarles a crear aplicaciones, no va a hacer que “inventen” unas nuevas, o que creen nuevas empresas, es más, ni siquiera los va a preparar para el mundo que viene. Eso solo los convierte en unos técnicos en aplicaciones, lo cual si piensan dedicarse a ese tema les vendrá estupendamente, pero siguiendo ese criterio deberíamos enseñarles a coser, cocinar, conducir, poner ladrillos, operar y así hasta el infinito.
¿No sería mucho más eficaz y productivo educar a nuestros colegiales en la creatividad, el pensamiento, la emprendeduría y la filosofía para saber manejarse en un mundo cada vez más complejo y cambiante, y dejar que luego contraten a quién necesiten para el trabajo técnico? Incluso si luego lo necesitan, ya aprenderán a hacer aplicaciones, en dos minutos, que para eso son nativos digitales. ¿Necesito yo ser ingeniera para conducir un coche o para poner un concesionario?— Flavia Bernar Solano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.