Fecha de caducidad

Estamos en una sociedad en la que todo corre a una velocidad de vértigo. Las cosas pasan de moda rápidamente, y no sólo las cosas, sino también las personas y las ideas. Ninguna aventura que se ponga en marcha tiene tanta fuerza como en los inicios, tanta autenticidad como en el momento de saber que vas a comenzar algo nuevo, necesario para ti o para los demás, algo que demandas tú o la gente, algo en lo que crees, y en lo que te convences que puede cambiar las cosas.

Los partidos políticos que se fundaron hace tiempo lo hicieron en momentos especiales en los que había un sentimiento de libertad que hacía pensar que se podían cambiar las cosas. Pero el tiempo y las personas han pasado desde entonces, y estas últimas se han encargado de demostrar que los ideales que fundaron dichos partidos han sido absolutamente deglutidos por la comodidad de sus representantes. Y es que los partidos, como las ideas, hay que consumirlos preferentemente antes de una fecha a partir de la cual se prostituyen y pervierten.

Tenemos varios partidos caducados. Habrá que buscar otros.— Eduardo Parody Durio.