Las voces desde la emergencia

"Cuando te dicen que una persona que ayer estaba enferma, hoy está muerta, sientes una carga. La responsabilidad de pensar 'si hubiera podido hacer algo más, podría haberla salvado". Jack Kahorha es experto en agua y saneamiento. Trabaja en los campos de desplazados de República Democrática del Congo (RDC) y afirma en este documental elaborado por la agencia de las Naciones Unidas para la Coordinación de la Asistencia Humanitaria (OCHA): "Se puede vivir sin comer varios días, pero no sin agua". Él sabe bien lo que es tener sed y hambre: "Antes yo era uno de ellos".

El de Kahorha es uno de los testimonios que se recogen en este vídeo de trabajadores humanitarios con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que cada 19 de agosto homenajea a las 210.000 personas que se estima dedican su vida a salvar la de otros. A veces a costa de la suya. Los datos de la Aid Worker Security Database así lo demuestran. En 2013, 155 de ellos fueron asesinados, 171 heridos y 134 secuestrados. El año pasado el número de víctimas (460) fue el más alto desde que esta organización elabora la estadística. Hoy, por un día, dejan de ser un número frío. Tienen nombre y apellidos. Se les pone cara y voz. Se desvela su importante tarea.

Ange Lubanzadi, que trabaja para que los niños de RDC, muchos de ellos menores soldado, reciban educación, se hace otra pregunta: "¿Por qué? ¿Por qué alguien querría matar a un niño?". Si tener que afrontar los peligros con calma y sin bajar la guardia es ya un reto diario más aún lo es lidiar con el estrés de ver constantemente el sufrimiento ajeno, la pérdida. Estar alejado de la familia o sentir miedo son cuestiones menores, aseguran, frente a la satisfacción de mejorar o salvar vidas. Así lo cuentan porque así lo sienten.