Más medidas insuficientes

El presidente Obama tiene razón al ordenar acciones militares para evitar un genocidio en el norte de Irak y para detener el avance de las fuerzas del Estado Islámico (EI), derivadas de Al Qaeda, sobre Bagdad o la capital kurda de Erbil. Sin embargo, los pasos que el presidente autorizó el jueves son otra muestra de las medidas insuficientes de su Administración, (...) desconectadas de cualquier estrategia coherente para abordar la conflagración que está extendiéndose por Oriente Próximo.

Aunque los ataques aéreos y lanzamiento de pertrechos estadounidenses pueden evitar que los terroristas masacren a la secta yazidí o derriben al régimen prooccidental kurdo, Obama carece de un plan creíble para enfrentarse a la amenaza, de mayor entidad, del EI.

En las últimas semanas, funcionarios de alto nivel de EE UU han descrito el peligro de forma espeluznante: el EI, que se ha hecho con grandes cantidades de armas pesadas suministradas por EE UU, no solo amenaza a los Gobiernos kurdos e iraquí, sino también a Líbano, Turquía y Jordania. Con cientos de occidentales entre sus filas, tiene ambición y capacidad para atacar en Europa y EE UU. (...)

Ya es tiempo de que Obama deje a un lado una política minimalista y falta de realismo. EE UU debería prestar un apoyo militar sostenido a las fuerzas amigas que combaten el EI, empezando por los kurdos e incluyendo a los rebeldes sirios moderados y a las tribus suníes de Irak. (...) El primer objetivo no debería ser minimizar la implicación estadounidense, como querría Obama, sino derrotar a las fuerzas que están destruyendo la región.

Washington, 10 de agosto