Formando en sostenibilidad a los jóvenes diseñadores de moda

Por Isabel García, de Caras de la Información

Todos los días, muchos jóvenes sueñan con convertirse en diseñadores de moda. Fantasean imaginando desfilar sus creaciones en las mejores pasarelas del mundo o en los cuerpos de las mujeres más célebres del momento. Pero para conseguir que sus prendas se exhiban en los escaparates de las tiendas del planeta tienen que aprender,esforzarse, potenciar su curiosidad y su valentía, ser trabajadores e innovadores. El IED (Istituto Europeo di Design) es uno de los lugares donde los futuros creadores acuden para formarse. Una institución educativa en todas las disciplinas del diseño, la comunicación visual, la moda y el management, un instituto que nació en Italia en 1966 con sedes en Madrid, Barcelona, Milán, Roma, Turín, Florencia, Cagliari, Venecia y Sao Paulo. El Istituto Europeo di Design es, sobre todo, un sistema formativo en evolución. Un verdadero laboratorio capaz de pensar y reinventarse día a día, que ofrece a los estudiantes herramientas para potenciar la creatividad desde el primer curso, pero también a conocer los procesos de la moda y descubrir sus códigos estéticos.

El futuro es de ellos. Por esto es elemental que conozcan todas las tendencias y que desde el primer curso valoren la sostenibilidad como parte fundamental de su proceso creativo. Y si hablamos de sostenibilidad y moda no puede estar muy lejos Gema Gómez, creadora de Slow Fashion Spain. En calidad de profesora y referente de la moda sostenible en nuestro país, Gema Gómez fue miembro del jurado que otorgó los premios a los mejores proyectos de estos nóveles diseñadores del IED.

Gema Gómez entregó cuatro galardones a los proyectos más sostenibles del curso. La profesora y creadora de Slow Fashion Spain nos contó que valoró, especialmente, las actitudes de los alumnos. “Me he fijado en aquellos que han mostrado más curiosidad, creatividad, capacidad de esfuerzo, tenacidad y arrojo... porque son cualidades que necesitamos a la hora de llevar a la acción la sostenibilidad al no ser un concepto obligatorio. Si fuéramos capaces de hablar de sostenibilidad como un elemento más a tener en cuenta a la hora de diseñar, igual que nos encontramos con otros retos como pueda ser encontrar un material acorde a la silueta que hemos diseñado...si la planteamos así es muy posible que los alumnos se acostumbren a integrar estos conceptos de manera natural”, comentaba. Sus premiados: Manuela González Fidalgo fue la elegida por Gema Gómez, que además otorgó el segundo premio al grupo Easy Fuscia Mallad integrado por Carmen Cordero Mallado, Carlota Cuenca Barba, Carolina de la Cruz Castellote, María de Landaluce Herrera, Carmen García-Mina Peñaranda, el tercer premio a María Teresa García de la Serrana y el cuarto a Helena Soufi Lord.

¿Piensas que los estudiantes de diseño están más concienciados con la sostenibilidad que en otros tiempos?Es verdad que fuera de la escuela es imposible que no hayan oído algo, por poco que les interese el tema, pero en general depende de la escuela y su mayor o menor interés por el tema. Si la escuela tiene una visión positiva hacia este tema, si se ha molestado en encontrar profesionales que integren estos conceptos dentro de las diferentes áreas, si lo apoya y normaliza como un concepto más, los alumnos lo empiezan a ver de manera natural en su trabajo del día a día; este es el camino que ha emprendido el IED. 

¿La enseñanza actual tiene en cuenta los criterios de la moda sostenible?Vamos a decir que se empieza a tener en cuenta. Desde Slow Fashion Spain ya nos contratan muchas escuelas de Diseño de Moda para impartir esta asignatura. Ahora viene lo más complejo, que los profesores que imparten el resto de asignaturas lo tomen como algo fundamental y lo implementen también en sus asignaturas.

¿Hay asignaturas específicas sobre moda sostenible, nuevos tejidos eco, etc?Sí, efectivamente en algunas escuelas se ha empezado a tratar este tema. Pero no se trata de manera transversal ¡ese es el reto! aún queda como una asignatura aparte, pasa exactamente lo mismo con la RSC en las escuelas de negocios. Cuando seamos capaces de integrar estos conceptos en todas las asignaturas podremos decir que empezamos a trabajar a fondo la sostenibilidad.

¿Qué te ha sorprendido de lo que has visto en este concurso?Me ha encantado ver la frescura con que empiezan los alumnos, y las ganas, la ilusión, la creatividad,...el desafío para los profesores ahora es que eso en vez de mermar crezca y se transforme en marcas que aporten valor a la sociedad, que sean innovadoras, comerciales y éticas al mismo tiempo.