Andrej Pejic ya es una mujer
La modelo, rebautizada como Andreja Pejic, hace pública su operación de cambio de sexo
Pasó de rareza a superestrella. El viaje de Andrej Pejic (Bosnia-Herzegovina, 1991), el chico-chica de la moda, el modelo que hizo de la androginia una baza rentable para las marcas, acaba de dar un viraje definitivo. A finales de la semana pasada, confesaba a varios medios que a principios de este año completó su proceso de reasignación de sexo. A partir de ahora es Andreja Pejic.
En 2011, grandes firmas como Marc Jacobs o Jean Paul Gaultier (este último, vistiéndole de novia en la alta costura) daban el golpe de efecto subiendo a Pejic a su pasarela. Incluso Rosa Clará haría lo propio, en 2012, en la Barcelona Bridal Week. Su singularidad y el olfato para explotarla la llevó a lo más alto: lo mismo se vestía de esmoquin que se enfundaba un biquini, jugaba al intercambio de papeles con la ambigua modelo Erika Linder, posaba desnudo para Mario Testino, acudía a la llamada de David Bowie para hacer de chica Junto a Tilda Swinton en el videoclip de The stars (are out tonight) e incluso se colaba en la lista de las 100 mujeres más sexy de la revista FHM. Próximamente se estrenará en cine con un papel en la adaptación de carne y hueso de La sirenita que prepara Sofia Coppola.
El camino para asumir su condición transgénero no ha sido fácil. “He querido compartir mi historia con el mundo porque creo que puede ayudar a la gente. Mi meta es ponerle una cara humana a toda esta lucha, siento que tengo una responsabilidad”, ha dicho. Lo supo con 13 años, cuando vivía con su familia en Australia. “No sentía que fuera gay, pero tampoco sabía que existieran otras opciones. Gracias a Internet descubrí que existe una enorme comunidad de transexuales ahí fuera. Y que hay médicos, tratamientos, investigación para llevarlo a cabo”. Desde esa edad comenzó su evaluación psiquiátrica, que interrumpió cuando comenzó a posar con 17 y retomó hace un año y medio.
En sus arranques fue una incomprendida. Lo recordaba en una entrevista para Style la semana pasada. “Cuando me mudé a Londres, si iba a un casting me encontraba con respuestas tipo: ‘No… tú no encajas aquí’. Y cuando me cerraban un casting femenino, las chicas reaccionaban diciendo: ‘¿Por qué mandan a un chico?’. Llevó tiempo ir convenciendo a la gente. Esto no ha sido un camino de rosas”. Su objetivo ahora, dice, “es hacer de la androginia algo comercialmente exitoso para las marcas”. También “luchar porque las modelos y los modelos transgénero seamos mercancía nicho para la moda. Es lo mismo a lo que se tuvieron que enfrentar las modelos afroamericanas en los noventa. Hay que cambiar mentalidades”. Y señala entre sus ejemplos a seguir a su colega de profesión la modelo transexual Lea T (musa de Riccardo Tisci, de Givenchy) y la actriz Laverne Cox, otro de los nuevos grandes exponentes del cambio de sexo gracias a su papel en la serie Orange is the new black.
Una broma recurrente de Pejic para salir al paso cuando se le preguntaba por un posible cambio de sexo era responder: “Solo si Victoria’s Secret me confirma para desfilar como uno de sus ángeles en ropa interior”. Ya solo falta que la firma de lencería más aclamada del planeta le recoja el guante.
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