11 fotosEl último refugio de MalawiDzaleka es el único campo de refugiados que existe en Malawi. Congoleños, ruandeses y burundeses conviven en él Malawi - 06 ago 2014 - 17:03CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLas mujeres son las encargadas de recoger el agua en el campamento. Los pozos se reparten a lo largo de la planicie y es habitual ver a los más pequeños ayudando a sus madres y hermanas.J. D. R.Kalis Kalombo era profesor de primaria en Lubumbashi (República Democrática del Congo). Llegó a Dzaleka en 2007. Su mujer y su hijo fueron reasentados en Canadá y él ahora espera su turno para reunirse con ellos.J. D. R.Los niños son la esperanza a la que agarrarse. No son conscientes de su calidad de refugiados y siempre saludan con un "How are you?" (¿Cómo estás?).J.D.R.Un grupo de jóvenes pasa las horas ociosas hablando, bebiendo y jugando a juegos tradicionales.J. D. R.John Shongo, modisto, es de la República Democrática del Congo. Llegó a Dzaleka en 2010 y cuenta con uno de los trabajos más fructíferos en el campamento. Tiene dos talleres y emplea a siete jóvenes a los que enseña costura.J. D. R.El cine, a 40 céntimos por película, es una manera de entretenerse. Los jóvenes acuden a un cuarto presidido por una televisión donde la cartelera se configura a base de cintas de acción chinas.J. D. R.Patron Mushamuka es un carpintero de Bukavu que llegó al campamento en 2007. Comenzó a fabricar guitarras de madera que ha vendido a visitantes y a varias iglesias de Dzaleka. También se pueden adquirir en su página web: http://lpgpatron.webs.comJ. D. R.Noella Miriamu Basilwango, hija de Celestin, en su casa. Su madre abandonó el campamento cuando se casó con un parlamentario malauí. La historia fue portada de un periódico local.J. D. R.Byamungu R. Joseph, más conocido como Papa, es el encargado de la primera radio comunitaria de Dzaleka. 'Voces de los Refugiados' es un proyecto para facilitar la comunicación y la difusión de noticias en el campamento.J. D. R.Las peluquerías adornadas con pósteres de equipos de fútbol y distintos cortes y peinados son el centro de reunión para los más jóvenes. Normalmente cuentan con una pequeña televisión con vídeos musicales que se emiten continuamente.J. D. R.El matrimonio Bahat, Chabani y Haw Ed, son los propietarios de Rafiki Restaurant. Ella es hutu y él tutsi, y huyeron de la confrontación familiar por ser de tribus distintas. Llegaron en 2002 y tienen cuatro hijos.J. D. R.