Compromiso y música (81) Niños de la calle y whisky
Llega el verano y nos apetece recibirlo bailando. Hemos seleccionado alguno de los últimos temas que nos han ido llegando y que pueden animarnos. Curiosamente, las canciones elegidas tienen en común la denuncia de la situación social que viven los países de donde provienen los artistas o África en general. Además la vida de algunos de estos cantantes no ha sido fácil, fueron niños de la calle o emigrantes.
Comenzamos en Uganda de la mano de uno de los artistas que más éxito está cosechando últimamente, Eddy Kenzo. El cantante perdió a su madre cuando tenía cinco años y tuvo que sobrevivir en la calle vendiendo agua o refrescos. El fútbol fue su salvación, jugó para el SC Villa de Kampala y el equipo le pagó los estudios hasta que completó el primer ciclo de la escuela secundaria. Fue entonces, en 2007, cuando decidió probar suerte en el mundo de la música. Gracias a ello ahora podemos escuchar su último éxito, Sitya Loss.
Varias veces he oído decir que la música de la República Democrática del Congo (RDC), tan importante e influyente en el pasado, ha perdido su fuerza y ya casi no cuenta en el espacio cultural del continente. Sin embargo, en los últimos años algunos artistas jóvenes están intentando renovarla introduciendo nuevos géneros musicales.
Bana C4 es un ejemplo de esta nueva tendencia. Los componentes de la banda son congoleses emigrados a Francia donde se juntaron en 2007 como un grupo de baile que empezó actuando en las calles. Su música es una combinación de Zouk Dancehall y techno, principalmente. Se les atribuye haber renovado algunos estilos de baile como el Coupé décalé que nació en Costa de Marfil pero que se hizo muy popular en la RDC y ser los impulsores de otros estilos como el Shakalewa. Escuchamos el tema 1er Gaou de su último álbum, Areetê de Jeu, que estará disponible el próximo mes de septiembre en las tiendas.
Otro ejemplo de renovación musical en la RDC es el nos porpone Fallay Ipupa. El cantante nació en Kinshasa y fue parte del coro de su parroquia. En 1999, se unió del grupo de música religiosa Quartier Latin Internaciotional con el que estuvo hasta 2006. Fue en ese año cuando decidió empezar su carrera en solitario. El pasado mes de mayo lanzó un nuevo tema, Original donde cuenta con la participación de algunos cantantes congoleses y del jugador de baloncesto Serge Ibaka y donde no olvida las diferencias sociales que vive África.
Pnsnhak Zamani, más conocido como Ice Prince es un actor y músico de hip hop nigeriano. Después de pasar por varios grupos, en 2004 empezó su carrera musical en solitario. En octubre de 2013 lanzó su segundo álbum, Fire of Zamani, del que ahora presenta el vídeo del tema Whiskey que cuenta con la participación del legendario cantante de highlife Sunny Neji. La canción relata la historia de dos jóvenes de una zona rural que quieren triunfar en la vida pero que ante el fracaso y la frustración no saben controlarse y mueren de tanto beber. Según Ice Prince, una historia muy común en Nigeria.
Terminamos con el músico, escritor y escultor nigeriano Victor Uwaifo, que se presenta artísticamente como Sir Victor Uwaifo. Fue un famoso artista de música joromi en los 60 y 70 cuando triunfó con temas como Mamy Water, donde cuenta una historia real que le sucedió cuando se encontró con una sirena mientras bebía en un bar junto a la playa. Después de bastantes años de ausencia del panorama musical ha decidido reaparecer con un tema titulado Bobozi en el que mezcla los sonidos nostálgicos del highlife con otros electrónicos más contemporáneos para denunciar el excesivo amor al dinero que tienen sus connacionales.
Comentarios
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.