Depuradoras abandonadas
La lectura del reportaje en su periódico del pasado lunes sobre el abandono de depuradoras poco antes de finalizar las obras, me llevó a recordar lo que todos los veranos es una pesadilla para muchos habitantes de la costa cántabra, desde Ajo hasta Laredo. La depuradora de Santoña, terminada hace años, sigue sin funcionar.
Las aguas no se depuran, se aprovechan las mareas altas para vaciar los depósitos de aguas fecales. En ocasiones hay largas estelas en el mar de espuma marrón, donde las gaviotas acuden a “husmear”. Estas estelas huelen mal, sobre todo por la costa de Noja.
La ría de Quejo-Soano-Noja hace unos 15 años estaba llena de vida, ahora está muerta por la suciedad y por la suelta de aguas sin depurar. Y han desaparecido las banderas azules.— Francisco Navarro Crespo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.