Más abusos policiales a migrantes en 2013
Un hombre se mantiene encaramado en un poste de la valla de Melilla. / Santi Palacios (AP)
Los casos de tortura, malos tratos y muertes bajo custodia en España hacia el colectivo migrante aumentaron durante 2013, año en que se presentaron 114 denuncias frente a las 103 del periodo anterior. Esta es una de las conclusiones que se desprenden del informe anual, el décimo consecutivo, presentado por la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura, formada por 50 asociaciones y colectivos de todo el país y dedicada a velar por la aplicación de los mecanismos internacionales de prevención de la tortura en España.
El informe La tortura en el Estado español recoge 252 situaciones en las que se produjeron agresiones a un total de 527 personas, una cifra inferior a la del año anterior, con 851 denunciantes y 288 casos. Es una buena noticia, aunque la coordinadora advierte de que esta reducción no tiene por qué significar que la violencia haya disminuido, sino simplemente que ha habido menos denuncias por miedo a contra denuncias o represalias, por la desconfianza que existe hacia las instituciones y los tribunales de Justicia o por la disminución de la capacidad de las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, muy afectadas por la crisis económica.
En cualquier caso, las situaciones de malos tratos contra los migrantes en territorio español han subido de un 12% del total a un 22%, y queda como el segundo colectivo más afectado por detrás de los asistentes a protestas sociales. Para encontrar la primera causa de este aumento hay que dirigir la mirada hacia Melilla, Ceuta y la Frontera Sur de Europa, a quien la Coordinadora ha dedicado un apéndice entero dada la "gravedad" de la situación. Tan solo en Melilla, un mínimo de 39 personas, todas de origen extranjero,fueron agredidas por agentes de la Guardia Civil cuando intentaban entrar en la ciudad. El texto destaca que no es posible saber a ciencia cierta la totalidad de agresiones ya que solo se han contado las denuncias que han llegado al conocimiento de alguna de las 50 entidades que conforman la Coordinadora y que han podido ser contrastadas. Así, por ejemplo, no se han tenido en cuenta las informaciones sobre agresiones a migrantes dedicados a la venta ambulante ya que no se han podido demostrar.
El caso de los Centros de Internamiento de Extranjeros merece especial atención porque en un año se han reportado 19 agresiones a inmigrantes por parte de agentes policiales tanto en el interior de los centros como en el momento de ser deportados, la mayoría en el último trimestre del año. Fue el caso de un joven marroquí que fue agredido cuando era expulsado a su país el pasado 5 de diciembre en el aeropuerto barcelonés de El Prat. Formaba parte de un grupo de 15 internos del CIE de la Zona Franca. "Fueron esposado por parejas, uno con otro. Uno de los jóvenes quiso levantarse y balbuceó unas palabras para, inmediatamente, ser golpeado con los puños por cuatro agentes", cita el texto.
El caso más grave fue el de la muerte de un ciudadano armenio que se ahorcó en el CIE de Zona Franca de Barcelona el pasado diciembre en circunstancias poco claras, ya que se encontraba solo en una celda de aislamiento y no hay ninguna grabación que permita saber qué le ocurrió. La Coordinadora ha considerado este como un caso más de tortura pese a no estar demostrado.
Otro ejemplo que cita el texto es el de K.M., ciudadano de Ghana y preso en el CIE de Aluche que denunció haber sido agredido por varios agentes el 10 de diciembre."Cuando regresaba al módulo después de la cena, vio como otro interno se dirigió a un policía para pedirle prestado un mechero para encender un cigarrillo. Como no le hacía caso, le insistió y el policía reaccionó diciéndole 'vete de aquí, negro de mierda, hijo de puta'. K.M. recriminó verbalmente al policía sus insultos y el policía empezó a golpearle hasta tirarle al suelo y siguió pegándole allí tumbado en la espalda, brazos, cuerpo, riñones, cabeza, incluso pisándole en el cuello". M.K. fue deportado a principios de 2014.
La frontera sur, un problema que persiste
Durante el año 2013, 7550 personas lograron llegar a España de manera irregular, según cálculos de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA). De todas las entradas, la mayoría tuvieron lugar a través de la valla de Ceuta y Melilla, aunque numéricamente solo suponen poco más del 15% de todas las registradas en la Frontera Sur. En el intento, 130 perdieron la vida. "Sabemos que las cifras reales son mucho mayores y que la mayoría de esas muertes nunca podrán investigarse", asegura la Coordinadora en su escrito.
La Coordinadora denuncia la escasa información que proporcionan las Fuerzas de Seguridad del Estado, que nunca suele incluir a los heridos que se producen durante los intentos de salto. Sin embargo, sí han accedido a algunas descripciones pavorosas sobre este fenómeno, como la de Nasy, guineano de 14 años que contaba lo siguiente en el reportaje Cementerio Norte Frontera Sur, que el informe alude:
"Los guardias están por todas partes. (...) Si te pillan, vas directo al Toyota, te muelen a palos y vuelta a Marruecos. No les importa donde pegan y tú, arrodillado, en el suelo, solo puedes protegerte la cabeza entre los brazos. Nos rodean entre cuatro o más, nos golpean con porras, dan patadas, puñetazos también, y nos esposan con un acuerda a la espalda antes de entregarnos a los Ali. Los marroquíes masacran con brutalidad, nos tratan como animales".
La Coordinadora hace hincapié en los daños de las mallas antitrepa, en la militarización en personal y medios de las vallas de Ceuta y Melilla o en la irregularidad de las expulsiones que realizan las fuerzas del orden, algo que ha sido denunciado en numerosas ocasiones. Migreurop España presentó un comunicado el 18 de marzo de 2013 denunciando las devoluciones de migrantes por "vías del hecho" y los malos tratos sufridos por estos en territorio marroquí, que ni son aislados ni desconocidos por parte de España. Además recuerda que se continúa vulnerando el Derecho internacional y español en materia de asilo y tampoco se observa el interés del menor ni el principio de no devolución a países donde hay constancia de violaciones de Derechos Humanos.
Como ejemplos de la situación que se vive en el sur, la Coordinadora destaca el trabajo del director David Fedele, titulado The Land Between, que recoge numerosas entrevistas a migrantes, y el informe de 2013 de Médicos sin Fronteras, que describe la violencia de la Guardia Civil en la frontera. Esta ONG calcula que alrededor de la mitad de las heridas que trataron de las personas que intentaron saltar la valla en 2012 fueron causadas por violencia directa o indirecta de los agentes. De 2013 no han aportado datos porque la ONG abandonó Marruecos en abril de ese año.
El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil no se han pronunciado acerca del informe pero sí lo han hecho sus respectivas asociaciones sindicadas tras las acusaciones vertidas sobre ambos cuerpos en el programa de Jordi Évole Salvados del domingo 1 de junio, donde la abogada Lorena Ruiz huerta afirmó que un 90% porcentaje de detenidos de la policía sufre diferentes tipos de torturas.
La Unión de Guardias Civiles y la Unión Federal de la Policía han difundido una nota en la que rechazan esa acusación y la consideran una injuria que agrede "intencionadamente" a los profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. "Usando la misma vara de medir y si fuésemos de la misma talla personal, también podríamos decir que los abogados están para absorber hasta el último euro a sus clientes a sabiendas de que van a ser condenados", critican.
Ambas asociaciones han asegurado que iniciarán acciones legales contra la abogada por injurias y calumnias y por haber faltado "pública y notoriamente" a la verdad en un medio de comunicación.
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