Se ha marchado un campeón

Tras la muerte del genial saltador de longitud Yago Lamela, quien tan impresionantes triunfos dio al atletismo español, no sé si, con excesiva anticipación y urgencia, se ha hablado y publicado demasiado sobre su forma y los supuestos motivos de su muerte. Que si fue un “juguete roto” que no supo aceptar dejar la élite del deporte, que si fue alguien que tan joven no supo entender las exigencias y los daños colaterales a los que obliga estar arriba del todo, que si las lesiones acabaron con su ilusión… Solo él lo sabía a ciencia cierta. La conclusión de la autopsia dice que ha sido un infarto de corazón. Seguir elucubrando más —ni antes ni ahora— no creo que sea positivo para su memoria ni para la de los suyos. Se ha ido una persona que, volando con sus saltos en los estadios, regaló medallas y momentos inolvidables de esfuerzo y superación.

Todo el respeto hacia él y hacia su familia. Se ha marchado un verdadero campeón.— David García.