Los políticos ‘ni-ni’
Son personas que ni gestionan ni dejan gestionar; ni representan adecuadamente a quienes deberían representar, ni dimiten. Carecen de vocación y no dejan a otros que la ejerzan. Los políticos ni-ni son mediocres. Sus discursos destilan la peor demagogia, blindan sus escaños ante sus opositores, no albergando más interés que el de medrar a costa de los representados. Muchos se han corrompido, pero no hacen propósito de enmienda, así como tampoco colaboran demasiado en la investigación policial-judicial de su inmoralidad o ilegalidad.
Quienes ostentan el Poder Judicial han de ser inmisericordes a la hora de condenar a los miembros de estos clanes causantes de tantas lacras que lastran nuestra sociedad.— Manuel Castellanos Plaza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.