La hinchada futbolera se cuela en el museo
El LACMA tira de arte contemporáneo para hablar de los grandes mitos y de las pasiones que despierta el ‘deporte rey’
Si le preguntamos a un incondicional de Messi o Cristiano seguro que para ellos lo que hacen ambos futbolistas sobre el césped es auténtico arte. Lo mismo ocurriría si cambiásemos esos nombres por grandes astros del balón de todos los tiempos como Pelé, Maradona o, más recientemente, Zidane. Que el fútbol despierta pasiones, amor incondicional y toda clase de calificativos superlativos es algo cotidiano para cualquiera. Lo que no lo es tanto es que un museo abra sus puertas (y ceda sus paredes) al deporte rey. Y que sea el arte, el de verdad, el que exhiba esta celebración deportiva. Y quizás mucho menos que eso ocurra en Estados Unidos, un país donde el fútbol no es precisamente el deporte que levanta más pasiones.
Aprovechando los meses previos al Mundial de Brasil, Los Angeles County Museum of Art (LACMA) expone hasta el 20 de julio Fútbol: The beatiful game, una muestra de arte contemporáneo que homenajea al fútbol poniendo el foco en sus protagonistas: los jugadores y los hinchas. Son medio centenar de obras, que van desde la pintura a la fotografía, la escultura y el vídeo, de 30 artistas que abordan aspectos relacionados con el fútbol como la globalización, el nacionalismo, la identidad o el espectáculo de masas. Y lo hace en Los Ángeles, la única ciudad de EE UU con dos equipos (LA Galaxy y Chivas USA) en la Major League Soccer del país.
El fútbol, dice Michael Govan, director general del LACMA, “es un deporte mundialmente querido al que queremos homenajear en el contexto de un museo. Es la gran oportunidad de explorar el alcance internacional de fútbol a través de la lente del arte". Por su parte, Franklin Sirmans, comisario de la exposición y jefe del departamento de arte contemporáneo del museo, agrega que esta muestra explora esa energía que se genera en un partido. “Presenciar un partido es una de las pocas ocasiones en las que todavía es posible experimentar un sentido colectivo de entusiasmo”, apunta.
“Hemos tratado el juego como un tema universal en manos de algunos de los grandes artistas de nuestro tiempo de todo el mundo. En primer lugar están los grandes artistas. Algunos de ellos ya tienen otras obras en la colección permanente del museo. En esta exposición solo tratamos de mostrar su trabajo en este contexto”, explica Sirmans a ICON, que define lo que es para él fútbol y arte: “Dos pasiones extremas para muchas personas. Ambos dibujan en sus seguidores unos puntos de vista muy apasionados y ambos también tienen verdaderos creyentes a los que les gusta dormir, comer o beber el arte o el fútbol”.
La Piedad azul
El comisario destaca que todos los grandes jugadores están en la exposición. Pelé, Zidane, George Best, Maradona… Y lo están bajo la óptica de artistas como Andy Warhol y versión pop de Pelé, Kehinde Wiley y la hiperrealista de Eto’o, Generic Art Solutions que convierten a jugadores de la selección italiana en una Piedad, las pinturas de Chris Beas inspiradas en la Premier y en las que son protagonistas Georgie Best, Brian Kidd o sir Bobby, así como Robin Rhode, Mark Bradford o Mary Ellen Carroll. La presencia española, prosigue Sirmans, la encontramos en “una gran pieza de Antoni Muntadas que muestra las celebraciones de muchos jugadores diferentes de los últimos años”.
El comisario también destaca las dos instalaciones de vídeo que completan la exhibición y se centran en Zidane y en los aficionados. “La obra de Philippe Parreno y Douglas Gordon se llama Zidane: Un retrato del siglo XXI, y hace referencia a la persona, al artista Zidane y su juego en un partido con el Real Madrid en 2005. En frente, al otro lado de la pared, el trabajo de Stephen Dean, Volta, a ritmo de samba y rodado en los estadios de Brasil, muestra el punto de vista opuesto. No hay fotos de los jugadores ni hay fotos de la terreno de juego. Solo nosotros, los fans cantando, bailando y gritando juntos por nuestros equipos”, explica. Esa es la auténtica pasión futbolera que entra en el museo.
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