“Decir que L’Wren Scott vivía acribillada por las deudas es ridículo”

Tras el inesperado suicidio de L’Wren Scott, el público demandaba razones. Y la prensa se las dio. Las informaciones que surgieron en Reino Unido acerca de las supuestas deudas de la diseñadora, que aseguran que su negocio enfrenta unos números rojos de hasta cuatro millones de euros, no tardaron en propagarse a través de Internet y llegar a oídos de todo el mundo. También se dijo que Scott nunca quiso aceptar la ayuda económica de su millonaria pareja, Mick Jagger, y su amiga Cathy Horyn, antigua editora de moda del New York Times, incluso reveló en un sentido obituario que la modista se preparaba para cerrar su empresa justamente la semana en que decidió acabar con su vida. Pero todo eso acaba de ser desmentido. Un portavoz de la exmodelo originaria de Utah ha enviado un extenso comunicado en el que niega rotundamente que la compañía tuviera ningún tipo de problemas financieros.

“Los datos citados en los medios de comunicación respectivos a la situación económica de LS Fashion Limited no solo son altamente equívocos e inexactos, sino también extremadamente dañinos e irrespetuosos con la memoria de L’Wren Scott”, ha escrito el representante en una nota de prensa dirigida a la prestigiosa publicación especializada en moda Women’s Wear Daily. “La señora Scott estaba considerando una reestructura global de su negocio”, añade el escrito, negando su clausura, y continúa: “Su negocio apenas tenía siete años y, a pesar de que algunas áreas no habían desarrollado aún todo su potencial, había otras que demostraban ser exitosas. Al tratarse de una empresa privada, los detalles de los ingresos y la facturación no son reveladas públicamente, pero puedo asegurar que las perspectivas a largo plazo eran alentadoras”.

El comunicado acaba de forma concluyente: “LS Fashion Limited estaba en perfectas condiciones de sanear todas las deudas de la compañía y pagar a todos sus proveedores y a sus clientes. Decir que L’Wren Scott sufría por el acoso de sus acreedores y vivía acribillada por sus deudas es ridículo”.

Según la información publicada por Women’s Wear Daily, los datos que presentó la compañía en Londres en 2012 mostraban pérdidas de 4,2 millones de euros. Sin embargo, esos números solo corresponden a la porción británica del negocio. No existe constancia de la facturación que presentó la parte estadounidense, mucho más importante en términos de ventas. En definitiva, es imposible acceder al balance final de la empresa de la diseñadora de 49 años, cuyo cadáver fue encontrado en su piso de Manhattan el pasado lunes.

El equipo que trabajaba con la modista en su empresa también quiso rendir un homenaje a su jefa a través de una nota de prensa, que también han enviado este viernes. “Hemos perdido a una gran amiga y a una líder inspiradora. Estamos viviendo nuestro dolor de forma privada, mientras nos alegramos con los increíbles tributos que le han rendido en los medios de comunicación quienes conocían a L’Wren. A la vez, rechazamos enérgicamente algunas intrusiones de la prensa en temas que no solo son inciertos y equívocos, sino que también distraen la atención de lo que importa ahora: recordarla y celebrar su vida. La vida de una mujer exitosa, talentosa, buena, generosa y extraordinaria. Pedimos que se respete nuestra privacidad y la de la familia y amigos de L’Wren durante estos momentos difíciles”.