¿Quién se atreve con el sexo en Hollywood?
En una industria cada vez más mojigata, pocas actrices son capaces de arriesgarse como Eva Green en '300: El origen de un imperio'
Vale, los persas perdieron las Guerras Médicas… pero a buen seguro lo habrían hecho con gusto por ser comandados por una belleza como Artemisa (Eva Green). La actriz francesa es el principal reclamo de 300: El origen de un imperio; y su encuentro sexual con Temístocles (Sullivan Stapleton), la escena más comentada de la semana (no hay vídeo: YouTube lo censuraría). Tanto ha dado de sí el revolcón que incluso algunos medios de comunicación, como Vulture, han dedicado sesudos artículos a reflexionar sobre cuál es el lugar del sexo en un Hollywood cada vez más desexualizado.
Lo cierto es que Eva Green (París, 1980) no es una extraña en estas lides. A la hija de la musa de la nouvelle vague Marlène Jovet, famosa por encarnar a la inmortal Vesper Lynd de Casino Royale (2006), la vimos debutar en una tórrida e incestuosa escena de Soñadores (Bernardo Bertolucci, 2003) y, partir de ahí, Hollywood siempre la ha tenido en mente para las escenas más turbias que puede (o le dejan) imaginar. Memorable fue su ayuntamiento 4D con Johnny Depp en Sombras tenebrosas, destrozando todo el mobiliario; y para el recuerdo nos queda también su escena de túnica nada sagrada en El reino de los cielos de Ridley Scott. Ella se lo toma con filosofía. Hace unos meses, con motivo de la promoción de 300: El origen de un imperio, nos contaba: “En el cine, siempre cierro los ojos en mis escenas de sexo… No sé… Es ficción… Espero que mis novios no piensen que soy así… o sí, nunca se sabe que es mejor”. Puede que Eva Green se lo tome a broma pero, hoy en día, los desnudos cinematográficos brillan por su ausencia. Los representantes de actrices –en el Hollywood del siglo XXI el desnudo sigue siendo algo mayoritariamente femenino, por mucho que en los últimos diez años hayamos visto más desnudos masculinos que en los últimos 50– huyen como alma que lleva el diablo de los guiones en los que se vea algo más de carne de lo estrictamente permitido. Como no hay mayor pasión que el morbo, los espectadores deben buscar dichas escenas en la televisión de pago, mucho más liberal. Sin embargo, unas cuantas osadas actrices siguen dispuestas a no hacer ascos a cualquier escena, por atrevida que sea. Mientras esperamos volver a ver a Eva Green en Sin City 2, aquí van unas cuantas compañeras de profesión que han dado que hablar por su falta de tabús en los últimos tiempos.
Alexandra Daddario (Nueva York, 1986)True Detective (HBO/Canal +) será recordada por muchas cosas y, entre ellas, destaca la escena de amor de Daddario con Woody Harrelson. Toda una sorpresa, teniendo en cuenta que, hasta ahora, solo sabíamos de ella por su papel de Annabeth Chase en la adaptación fílmica de la saga juvenil Percy Jackson. Cómo ha cambiado el cuento: de heroína púber a improbable musa de un nuevo Tinto Brass en una escena.
Stacy Martin (París, 1991)
No se sabe en qué ha demostrado más valentía esta modelo que debuta en Nymphomaniac: si en estrenarse en el cine como dios la trajo al mundo, o en hacerlo a las órdenes de un neurótico como Lars Von Trier. La primera parte del díptico sobre el sexo y porno era absolutamente suya, haciendo sombra a una veterana de la categoría de Charlotte Gainsbourg.
Paz de la Huerta (Nueva York, 1984)
Otra gran estrella de las cadenas de pago estadounidenses, último refugio de los erotómanos mundiales. Desde sus inicios, nunca ha hecho ascos a las escenas de sexo, y buena prueba de ello es su papel en la serie Boardwalk Empire (HBO/Canal +). Famosa por sus juerga locas en la noche neoyorquina, de tráfico de alcohol también sabe un rato. La exnovia de Jack Nicholson y Orlando Bloom acaba de estrenar en EE UU Nurse 3D, una película que, de puro horroroso, hasta tiene su gracia. Paz, en bata y con una jeringuilla, siempre merece la pena.
Emily Ratajtowski (Londres, 1991)
Protagonista del video más polémico y censurado del año: Blurred Lines, deRobin Thicke. En una entrevista en SModa, Emily afirmó que aceptó el reto en contra de la opinión de su representante. “Le parecía una locura. ¿Chicas bailando desnudas alrededor del cantante con manoplas de goma y haciendo el tonto? No lo consideraban una buena idea”. Parece que la jugada le ha salido bien: ya nadie la identifica como una de las protagonistas de la serie de Disney iCarly, sino con una sex symbol dispuesta a comerse el mundo. El 24 de octubre estrena Perdida (Gone Girl), de David Fincher, una de las películas más esperadas del año.
Rosario Dawson (Nueva York, 1979)
La veterana de la lista. Hasta que Eva Green la destronara el pasado fin de semana, suyo era el reino de las escenas eróticas en Hollywood. Ejemplo: su desnudo integral en Trance, dirigido por su entonces novio, Danny Boyle. ¿Mojigatas ellas? Ja.
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