Poderoso don Balón
Poniendo de ejemplo el último escándalo en el fútbol —que no el único— respecto al fichaje de un jugador conocido, nos damos cuenta de que no se nos trata a todos por igual, y que en nuestro querido país, España, lo que tenemos en la cabeza es más un balón que un cerebro.
Solo decir que el dinero que se iba a defraudar (unos 13.000.000 de euros), sería suficiente para financiar a unos 130 grupos de investigación, durante dos años, y con la posibilidad de contratar a una persona. Creo que sobran las palabras.
También resulta “extraño” que la gente de la calle se una, proteste y paralice —con razón— ciertas obras, con un coste muy inferior al ejemplo que acabo de decir, y sin embargo nadie paralice un partido de fútbol en donde esté involucrado un club que haya defraudado a todos los contribuyentes tantos millones.
Aquí entraría también la grandiosa (y eterna) deuda del fútbol con Hacienda —muchos cientos de millones—. Con ese dinero, por ejemplo, nuestra ciencia sería de “excelencia”. ¿Somos todos iguales? No, por un lado va don Balón, y por otro los demás.— Cayetano von Kobbe. Científico titular del CSIC,
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.