Cinco cómics españoles que deberían convertirse en series

La producción española es reconocida en todo el mundo… menos por nuestros productores.

Como los zombis de The Walking Dead, convertir cómics en series de televisión se ha convertido en una auténtica plaga. La saga de Robert Kirkman, que actualmente emite su cuarta temporada en Fox, es la más exitosa, pero no la única. Ahí está, sin ir más lejos, Arrow (Calle 13), o Escudo Humano (AXN), ambas basadas en cómics de DC, a quienes da réplica su sempiterna competencia con Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D (Fox). En Francia, ocurre otro tanto, con la línea clara de XIII (Canal +)… ¿Y en España? Pues el mundo audiovisual vive de espaldas al papel, y no será porque no haya mucho y bueno donde elegir. Nosotros proponemos cinco proyectos no tan descabellados. A ver si nos escuchan…

1. Ojo de Halcón, de Matt Fraction y David Aja (Panini)

A pesar de su sonoro rechazo a pertenecer a eso de “la marca España”, el mejor dibujante del momento es el vallisoletano David Aja. En 2013 arrasó en los Premios Eisner (venga, va, lo digo: “los Oscars del cómic”) con sendos galardones a Mejor portadista y Mejor dibujante o equipo de dibujante y entintador por su trabajo en Ojo de Halcón, el vengador de Marvel que, donde pone el ojo, pone la flecha.

PRODUCTORA SUGERIDA: Cualquiera que no sea la de Piratas, de Telecinco, que ya sabemos que no se les da muy bien esa cosa de las flechas…

2. Los surcos del azar, de Paco Roca (Astiberri)

Roca ya tiene experiencia en eso de la adaptación, tras ver como su Arrugas, Premio Nacional del Cómic, era llevada al cine por Ignacio Ferreras. Si en aquella ocasión se trataba de reflejar la humanidad de unos abuelos en un geriátrico, en Los surcos del azar su pincel viaja como reportero de guerra de La Nueve, la división de soldados españoles que luchó durante la Segunda Guerra Mundial contra el nazismo. Hay acción, hay batallas, hay romanticismo y, sobre todo, mucha dignidad…

PRODUCTORA SUGERIDA: Boomerang, los mismos de El tiempo entre costuras, que ya le tienen cogida la medida a eso de hacer series de época.

3. Beowulf, de Santiago García y David Rubin (Astiberri)

El poema épico anglosajón por excelencia ha sido retomado, con excelentes resultados, por García y Rubin en la que muchos consideran que es la mejor obra del año pasado. Cierto, puede ser complicado para algún actor y/o actriz español pronunciar los nombres (Hygelac, Wyglaf… ¡Hroogar!) y topónimos (Heorot, Gotland) de la acción, pero en España hay coaches bastante mejores que David Bisbal.

PRODUCTORA SUGERIDA: Eyeworks, que acaba de venirse del Festival de Luchon con un premio debajo del brazo; y ha demostrado su valía para plasmar los relatos clásicos con toques sobrenaturales en Cuéntame un cuento, de futura emisión.

4. Los caminantes: Orígenes, de Carlos Sisí y Enric Rebollo (Planeta)

Los yanquis tienen a Kirkman, y nosotros tenemos a Carlos Sisí, que tuvo la astucia de darle la vuelta al género zombi. Y, oigan, no me querrán comparar la aburrida Atlanta de Kirkman con la Málaga o la Granada de Sisí, mucho más divertidas al mezclar sus inmortales monumentos con los no muertos.

PRODUCTORA SUGERIDA: Filmax, porque sí, son los autores de “la serie que emocionó a Spielberg”, o sea, Pulseras rojas, pero en cine también han producido la saga REC… y nadie es capaz de poner más sangre por fotograma.

5. Esther y su mundo, de Purita Campos (Planeta)

La pecosa creación de Purita Campos, pionera del cómic femenino desde los años míticos de Bruguera, es un icono que hace tiempo que merece algo más que salir en libros tipo Yo fui a E.G.B. Nosotros preferimos la versión original, con su amor platónico por Juanito, pero tampoco le haríamos ascos a sus nuevas aventuras, firmadas por Carlos Portela, con una Esther divorciada y treinteañera. Infinitamente más guapa y dulce que las mamarrachas de Lena Dunham y sus compis de Girls.

PRODUCTORA SUGERIDA: Globomedia, porque nadie como los creadores de B&B saben encontrar a actores y actrices tan genéticamente perfectos como los que pueblan el universo de Purita.