La caída de Manquillo
Viendo las imágenes de la caída de Manquillo, el jugador del Atlético de Madrid, es conveniente reflexionar sobre los cuidados a pie de campo que recibió. Resulta del todo inadecuado la movilización del jugador una vez apreciado el mecanismo de acción de la lesión. En todo momento se debería haber inmovilizado tronco-cuello-cabeza con una tabla adecuada (Kendrick) así como el collarín cervical que portaba, y posteriormente traslado inmovilizado al hospital para valoración y pruebas diagnósticas. En ningún momento se debería haber incorporado al jugador y mucho menos ponerlo en pie. Hemos visto por imágenes cómo son tratados jugadores de otros deportes americanos, en los que se para el partido y hasta que el lesionado no es trasladado correctamente no se reanuda. Hemos dado un mal ejemplo.— José Luis Párraga Bermejo. Diplomado en Enfermería en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.
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