Las lenguas
Hace unos días me llegó un correo en el que se mostraba una gran alegría por el hecho de que Coca-Cola se negase a etiquetar sus productos en catalán. No tengo la menor idea de si esto es cierto o no. Si lo es, mi opinión es que Coca-Cola es una empresa y como tal entiendo que busca ajustar sus costes y ganar dinero. Si la legalidad le permite negarse a hacer tal cosa y sus análisis de mercado le dicen que tal medida no es necesaria, poco más he de añadir. Lo que no entiendo y me cuesta mucho respetar es que esta noticia se use en contra de Cataluña.
Aclaro que la idea de que Cataluña se separe no me hace gracia alguna. Adelanto que soy extremeño y, por tanto, español. Y termino diciendo lo que quería decir: como español estoy muy orgulloso de que en mi país se hablen varias lenguas, me siento especialmente orgulloso del bagaje cultural e histórico que acumulamos. El catalán es tan lengua mía como lo es el castellano, el gallego, el euskera o el valenciano. Estoy realmente harto y cansado de tanto español rojo y gualda que ni sabe ni entiende qué significa ser español.
Basta ya, por favor; empecemos a respetar y apreciar lo que tenemos y en lo posible, y dentro de la legalidad, defendámoslo.— José Antonio Moreno Serradilla. Madrid.
Leo en su diario del 2 de febrero que la diputada autonómica por Castellón Marina Albiol presentará una queja ante la Subdelegación del Gobierno en Castellón debido a que el pasado viernes un agente de la Guardia Civil le insistió en que le hablara en castellano porque no entendía el valenciano. Dicho esto, vaya por delante todos mis respetos por las personas que defienden los idiomas habidos y por haber en nuestro suelo patrio, pero pienso que un partido político que se dice de izquierdas de pro, debe centrarse en defender a los más desfavorecidos sobre todo en lo fundamental y básico, es decir: sanidad, educación, trabajo, pensiones, etcétera.
Considero que perder el tiempo en pleitos “por un quítame allá esas pajas” sobre si un guardia civil sabe o no catalá, a la gente de a pie creo que le importa un rábano. Como dijo el recientemente fallecido don Luis Aragonés a Xavi Hernández (jugador del Barça y de La Roja): “Usted no es japonés, usted me entiende lo que le digo”. En base a esto, parece ser que la diputada Albiol es “japonesa”, a pesar de toda mi admiración por las otras causas, pensando en los más desfavorecidos, que defiende el partido en el que milita.— Daniel San Felipe. Castellón.
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