Un rayo incendia el emblemático santuario de Muxía, en A Coruña

Un incendio declarado este miércoles ha dejado calcinado casi por completo el santuario de A Virxe da Barca, en Muxía, A Coruña, en el que han ardido el techo y el interior y en el que están dañadas las piedras con las que está construido. Las llamas comenzaron, según los primeros indicios, debido a un rayo que cayó en un transformador próximo a la iglesia, que se incendió y transmitió el fuego a través de los cables a la sacristía.

El 112 recibió el aviso a las 8.30 horas de esta jornada de Navidad. Los alertantes señalaron que había fuego en el santuario, un emblemático lugar de culto y peregrinación en la Costa da Morte.

A la zona se desplazaron los bomberos y efectivos de los grupos de voluntarios de la comarca, que trabajaron hasta las 13.00 horas en las labores de extinción de las llamas, avivadas por el fuerte viento que sopla en Muxía, y en la recuperación de algunas figuras y objetos religiosos del interior del templo, que resultaron dañados. "No ha habido forma humana de parar el fuego. Fue materialmente imposible", ha declarado el alcalde de Muxía, Félix Porto, a la Cadena SER. El regidor da por "irrecuperable" el templo.

Los bomberos han explicado que el santuario ha ardido "casi por completo" y ahora el principal riesgo es el de derrumbe de parte de la estructura. Han quedado en pie las paredes de piedra y la cúpula, pero su estructura está muy dañada y corre riesgo de desplomarse.

El interior del templo está totalmente calcinado y el retablo central ha desaparecido por el efecto del fuego. Los retablos laterales han resultado quemados, aunque no en su integridad, y sólo se han salvado de las llamas elementos como bancos o confesionarios, de menor valor cultural.

El viento que soplaba en la zona provocó que el incendio se propagase con rapidez y dejase el templo calcinado casi por completo. Al lugar se han desplazado técnicos de Patrimonio para evaluar los daños y la Policía Judicial, con el fin de investigar el origen del fuego.

El santuario de A Virxe da Barca es de estilo barroco con influencias del clasicismo. El primer documento escrito que se conserva del templo es del año 1544. La capilla fue reconstruida varias veces, hasta que a principios del siglo XVIII, en 1719, se construyó la actual. Su austeridad y monotonía se rompe con la rica ornamentación de sus retablos. El retablo mayor, de 1717, es obra del artista compostelano Miguel de Romay, de estilo barroco y está dedicado a la Virgen de la Barca.