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Gwyneth Paltrow, ¿bronca o montaje?

La actriz emprende una campaña, ayudada por sus amigos famosos, para detener un reportaje crítico con ella

Andrea Aguilar
Gwyneth Paltrow, en un trabajo publicitario.
Gwyneth Paltrow, en un trabajo publicitario.CORDON

¿Bronca o montaje? La pregunta sigue en el aire varios meses después de que trascendiera la noticia de que una indignada Gwyneth Paltrow había escrito a sus amigos más allegados para pedirles que no colaboraran en un reportaje que preparaban sobre ella. “Amenazan con sacarme en portada. Si te piden declaraciones o comentarios sobre mí, por favor no lo hagas. También te recomiendo que no vuelvas a hacer nada con esta revista”, escribió en un correo electrónico filtrado a la prensa.

La publicación por la que Paltrow se sentía amenazada era la edición estadounidense de Vanity Fair. La rubia actriz ganadora de un Oscar en 1998 por Shakespeare in love, y casada con el cantante de Coldplay Chris Martin desde hace una década, ha salido en su portada cinco veces. Entonces, ¿cuál es el motivo de tanta alarma? Lo cierto es que la revista que tradicionalmente ha mantenido estrechos vínculos con las celebrities de Los Ángeles ha dejado de lado la cobertura amable de las estrellas, como lo prueba un reportaje dedicado a la Cienciología, Tom Cruise y su ruptura con Katie Holmes.

Su siguiente objetivo era un revelador reportaje sobre Paltrow que en los últimos años ha volcado su energía en transformarse en una gurú de la vida sana a través de su web goop.com y de sus libros de cocina.

Entre los trapos sucios que supuestamente saldrían a la luz está su épica pelea con la que durante un tiempo fue su amiga inseparable y socia en un gimnasio, Madonna. Pero hay más: la periodista Vanessa Grigoriadis estaba husmeando en Miami sobre un posible affaire que la protagonista de Emma supuestamente tuvo con el magnate inmobiliario Jeffrey Soffer, el mismo hombre que se casó recientemente con la top model Elle MacPherson. El multimillonario adquirió el Hotel Fontainebleau y organizó una fiesta para la reapertura en 2008 a la que Paltrow acudió y se hospedó en su casa. Al día siguiente la actriz fue al yate privado de Soffer junto a Kate Hudson.

Gwyneth Paltrow, hija de la también actriz Blythe Danner y el productor Bruce Paltrow, educada en la distinguida Spence School del Upper East Side neoyorquino, mantuvo un férreo control de sus apariciones públicas con su esposo Chris Martin, incluso impidiendo en los primeros años que les fotografiaran juntos. Hace dos años habló en una entrevista de que el matrimonio “no siempre es un camino de rosas”.

La pareja tiene dos hijos, Apple y Moses, y reside en una mansión de 33 habitaciones en Reino Unido. Amada y odiada a partes iguales, el pasado mes de mayo fue nombrada la mujer más bella por la revista People y la famosa más odiada por la revista Star (Angelina Jolie ocupaba el lugar número 15 en esta lista). Su conversión en un icono de la vida sana le ha reportado cuantiosos beneficios, y la fortuna que comparte con su esposo está estimada en 100 millones de dólares, según celebritynetworth.com.

Las filtraciones sobre el reportaje en Vanity Fair llevaron al editor de esta revista desde 1996, Graydon Carter, a declarar al Times de Londres que la investigación seguía adelante. “Alguna gente famosa cree que vive en una torre de fama que les protege, pero eso ya no existe en Los Ángeles… a menos que te quedes en casa. Tenemos una buena periodista trabajando en la historia y saldrá”, afirmó Carter.

El rifirrafe entre Paltrow y Vanity Fair llega en un momento en el que las estrellas a menudo optan por mantener un contacto directo a través de la redes sociales con su público y esquivan, todo cuanto pueden, a las revistas. Vanity Fair, una de las cabeceras más potentes del Grupo Condé Nast, mantiene más de un millón de suscriptores, pero sus ventas en quiosco han caído un 32.9% aunque, según el Publishers Information Bureau, los ingresos por publicidad han subido.

Lo cierto es que, cuatro meses después de las primeras noticias sobre la polémica portada, el reportaje sigue sin llegar a los quioscos y no falta quien opina que puede tratarse un montaje: el publicista de Paltrow Stepehen Huvane es uno de los fundadores de la agencia Slate PR que también lleva los asuntos de publicidad de la glamourosa fiesta que Vanity Fair organiza cada año tras la ceremonia de los Oscar. Las informaciones sobre un boicoteo organizado por Paltrow para sabotear la fiesta de este año han sido desmentidos. Está por ver si la rubia de 41 años desfila el próximo 2 de marzo por esa alfombra roja.

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Sobre la firma

Andrea Aguilar
Es periodista cultural. Licenciada en Historia y Políticas por la Universidad de Kent, fue becada por el Graduate School of Journalism de la Universidad de Columbia en Nueva York. Su trabajo, con un foco especial en el mundo literario, también ha aparecido en revistas como The Paris Review o The Reading Room Journal.

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