El informe PISA
Que el nivel de enseñanza de los jóvenes españoles es bajo está fuera de toda duda. Que el sistema educativo español carece de una estructura adecuada también. Para los escépticos, si todavía queda alguno, está el informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (Pisa), presentado esta semana.
Dicho informe confirma que España continúa navegando en el mar de la mediocridad educativa, en el que ya estaba en el 2003. A pesar de esto, nuestros políticos se empecinan en aprobar modificaciones absurdas para un sistema educativo que no dispone de los cimientos suficientes para revertir una situación cuyas consecuencias sufriremos todos en pocos años.
No quiero ser ventajista y señalar a países como Finlandia como el espejo ideal en el que mirarse porque ellos, como nosotros, también tienen graves problemas sociales. Lo que sí es cierto, es que su sistema educativo funciona y quizás deberíamos dejar de mirarnos el ombligo y mirar más a nuestros vecinos del norte porque estoy seguro de que algo positivo aprendemos.— Juan Miguel Pascual.
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