‘Popcorn’ se salva de convertirse en la cena de Acción de Gracias
El presidente de EE UU indulta al ave en la tradicional ceremonia de perdón presidencial del pavo de ‘Thanksgiving’
Popcorn, un pavo de Minnesota de 17 kilos y poco menos de medio metro, aficionado a la música de Beyoncé, se ha pavoneado este miércoles de la Casa Blanca, como corresponde, no solo a un lustroso espécimen de su especie, sino al ejemplar que ha tenido el honor -y la suerte- de recibir el perdón presidencial la víspera de Acción de Gracias. Desafiando a un viento helador y aparentemente ajeno a los flashes y las cámaras que trataban de hacerle una foto, Popcorn ha desplegado las plumas de su cola, ahuecado las del pecho y cloqueado unas cuantas veces, para delirio del público congregado en el Jardín de las Rosas para ser testigo de su absolución.
El pavo se mostró un poco menos ufano cuando su criador, John Burkel, lo colocó sobre la mesa para recibir el perdón de boca del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, “Con el poder que se me ha concedido, absuelvo a Popcorn de un futuro de relleno y salsa de arándano”, ha bromeado Obama, acompañado, como es habitual, de sus hijas Malía y Sasha. Por segunda vez consecutiva, han sido los internautas quienes han decidido quién de los dos candidatos a la indulgencia presidencial merecía recibirla, en un remedo de las competiciones de The Hunger Games.
El rival de Popcorn era Caramel, nacido el mismo día que él y en la misma granja pero ligeramente más gordo y alto, es decir, mucho más jugoso para ser compartido en la cena de Acción de Gracias. "Popcorn ha encontrado su lugar en la política, Caramel deberá seguir buscando donantes para la próxima vez", ha ironizado el presidente, en alusión a las campañas de recaudación de fondos de los candidatos.
Y es que Caramel también se librará de acabar sus días en un horno. Ambos animales serán trasladados a Mount Vernon, la propiedad del presidente George Washington, en Virginia. Los pavos indultados, sin embargo, no suelen llegar a ver el perdón de sus sucesores ya que, debido a su tipo de crianza -los ceban específicamente para Acción de Gracias-, su peso y condición física les impide vivir por mucho más tiempo.
Durante el tiempo que residan en Mount Vermont es poco probable que reciban la misma atención que durante las últimas semanas les ha prodigado su criador. Para adaptarse a los focos de las cámaras y a la presencia de los curiosos que se congregan a su alrededor la víspera de Acción de Gracias, Popcorn y Caramel han pasado por un entrenamiento que ha incluido paseos por una mesa de las mismas dimensiones y material que aquella sobre la que recibirán el perdón presidencial; sesiones de música de John Mayer, durante el día, y las Cuatro Estaciones de Vivaldi, por la noche, para acostumbrarlos al ruido; o viajes a los partidos de voleibol de la hija de Burkel para habituarlos a la multitud, según ha explicado a EL PAÍS, una de las portavoces de la Federación Nacional del Pavo, la organización encargada de proveer a la Casa Blanca de los pavos para Acción de Gracias desde los tiempos de Harry Truman.
Burkel también presentó a Popcorn y Caramel a sus propios perros para que no se asustaran cuando se tuvieran que enfrentar al escrutinio de los del Servicio Secreto o a Bo y Sunny, las mascotas de los Obama. En 2006, Barney, el Scotish Terrier de George W. Bush casi agua la fiesta de su salvación a Flyer, el pavo perdonardo ese año, cuando se lanzó en su persecución en cuanto apareció por los jardines de la Casa Blanca.
La tradición de indultar al pavo, sin embargo, se remonta a la presidencia de John F. Kennedy, si bien, los revisionistas de la mística que rodea al mandatario demócrata aseguran que Kennedy no absolvió al ave sino que la devolvió a su corral por no ser suficientemente grande para la cena de Thanksgiving. Ronald Reagan fue el primero en invitar a la prensa al perdón presidencial en 1987, aunque lo hizo como parte de una dudosa broma en respuesta a la insistencia de los medios por saber si, finalmente, indultaría a alguno de los dos principales responsables del escándalo Iran-Contra.
George Bush padre hizo del indulto del pavo una ceremonia anual que han continuado todos sus sucesores. Popcorn es el quinto ave que perdona Obama desde que es presidente. Menos suerte han tenido los 242 millones de sus congéneres que se han criado este año en EE UU para acabar en las mesas el día de Acción de Gracias. El apetito por los pavos de los estadounidenses, sin embargo, ha menguado respecto de otros años, si nos atenemos a la producción, que ha disminuido un 4% en 2013, de acuerdo con los datos del Departamento de Agricultura.
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