De la vivienda social perfecta al domo todo terreno
“Los indígenas del pueblo mapuche, en el altiplano chileno, cree que la vida en un domo es más vida” explica el ingeniero Aitor Lobato. Él y otro ingeniero, Borja Rojas, la bióloga Noelia Díaz y el arquitecto técnico Luis Rioyo han montado una cooperativa para vender y alquilar domos (cúpulas geodésicas formadas por una estructura ligera pero muy sólida de triángulos conectados). Esa estructura fue ideada por Richard Bukminster Fuller en los años cuarenta. Aunque las cúpulas pueden levantarse en cualquier dimensión (él mismo ideó la de la Expo de Montreal en 1967, que medía 76 metros de diámetro y tenía 41 de altura), el célebre ingeniero británico definió sus domos como “la vivienda social perfecta”.
La idea llegó tras un viaje a Chile en el que visitaron ecoaldeas y estudiaron ejemplos de arquitectura bioclimática y bioconstrucción. Los cuatro socios han invertido tiempo y dinero para formar la cooperativa. Y este año han comenzado a producir los primeros domos para fiestas y conferencias. El primero de los domos construidos ha sido un mariposario para la empresa asturiana Hespérida, un habitáculo de 60 m2 de superficie y más de 5 m de altura, como granja de mariposas y centro de actividades didácticas.
Aitor Lobato resume las ventajas de ese y de cualquier domo:
Eficiencia energética: es un gran colector pasivo de energía y aprovecha la luz natural. Como concentra el calor en la altura, su interior tiene un mejor flujo de aire. Como el aire en su interior es menos que el que se concentra en un espacio de dimensiones similares, su consumo energético es menor.
Como el peso está repartido por toda la estructura no precisan grandes cimentaciones.
Robustez ligera: La relación peso-resistencia de esta estructura es imbatible. Por eso con pocos materiales (aristas, conectores y un revestimiento) puede resistir viento, lluvia, nieve o terremotos. La resistencia le llega de que las cargas se reparten por toda su estructura (que sujeta fachada y cubierta).
Flexibilidad: al ser fácilmente desmontables, los domos pueden tener un uso temporal o fijo. También los materiales pueden variar con el uso. Esta cooperativa los ofrece con estructuras de madera, bambú o aluminio y con revestimiento de PVC, invernadero o definitivo (maderas -100% PEFC, procedente de un bosque gestionado de forma responsable y sostenible, concretamente del Monte Modelo Urbión, la masa boscosa continua más extensa de la península ibérica- y capas impermeabilizantes).
Rapidez: la prefabricación de los elementos facilita el trabajo de campo y reduce los plazos de montaje. Asimismo, fomenta la autoconstrucción. Domoexperiencia vende kits de autoconstrucción con guías de montaje y asesoramiento de técnicos especializados. Pero también tiene servicio de montaje.
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