_
_
_
_
El acento
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Una oferta engañosa

128 jóvenes viajan a Alemania para formarse en un proyecto avalado por la Junta de Castilla- La Mancha que resulta ser un fiasco

Marcos Balfagón

Para los jóvenes parados que buscan trabajo a través de los portales de empleo de Internet, toparse con una estafa laboral no es una experiencia extraña. Pero lo que nadie se espera es que una oferta avalada y promocionada por un organismo público como la Junta de Castilla-La Mancha, acabe siendo algo muy parecido a un engaño. Esa es la impresión que tuvieron muchos de los 128 jóvenes que, tras asistir a sesiones informativas, superar una selección y asistir a un cursillo de alemán, partieron hacia Erfurt, capital del Estado alemán de Turingia, con la promesa de un contrato del muy elogiado programa de Formación Profesional Dual. La promesa incluía una ayuda de 500 euros para el viaje y una subvención mensual para vivienda. Una oferta realmente tentadora.

Pero pronto pudieron comprobar que nada era como parecía. De entrada, tras el rimbombante nombre de Sphinx Consulting, la empresa intermediaria en España, solo había una persona. Y en la alemana, otra, que cobra por cada contrato firmado, lo que demuestra qué fácil es parecer solvente en una cultura que todo lo fía a la apariencia.

Llegados a destino, los atónitos aspirantes españoles se encontraron con que todo era improvisación: en lugar del contrato de ebanista o de enfermero, se les ofrecía otro de camarero; y en lugar de compartir apartamento en habitación individual, no solo se les invitaba a compartir habitación sino incluso colchón.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Al final, todo parece haber sido fruto de una muy deficiente intermediación, en la que tiene su papel, por un error in vigilando, la propia Junta. Menos mal que, una vez allí, tanto las autoridades locales como la Embajada española han hecho lo posible por encontrar acomodo formativo a los jóvenes. Algunos han vuelto a casa, pero otros han conseguido al fin un contrato, y hasta están contentos de la acogida del empresario.

Es la cara y la cruz de la emigración. Estos jóvenes han tenido ocasión de vivir en propia piel lo que otros extranjeros han pasado en nuestro país. En poco tiempo España ha pasado de ser país de inmigración a país de emigración, aunque sea en (relativamente) pequeñas cantidades. En todo caso, hay que denunciar a los que juegan con las esperanzas de aquellos que se buscan la vida en tierras lejanas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_