El republicanismo no es pecado

No sin estupor leo en el diario EL PAÍS la noticia relativa a la manifestación celebrada en Madrid el pasado sábado bajo el eslogan Jaque al Rey que congregó a unas 1.500 personas, que por la fuerte lluvia fue disminuyendo “hasta dejarlos en unos 200”. Al parecer, el número de policías llegaba al centenar. Otros medios afirman que el número de policías superaba al de manifestantes.

Si a ello se suma que, al parecer, dos autobuses procedentes de Valladolid que venían a la manifestación fueron interrumpidos “por la policía para identificar a sus ocupantes”, y a que “otros 60 jóvenes cerca de Legazpi fueron retenidos para impedirles llegar a la convocatoria”, resulta vacío de contenido el artículo 21 de la Constitución de 1978 que reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas.

Lo indignante es que la delegada del Gobierno en Madrid, aún de baja por el reciente accidente sufrido, controló el desarrollo de la manifestación. Le recuerdo a la señora Cifuentes que fue el presidente del Gobierno general Berenguer quien en 1930 (durante la época de la “dictablanda”) afirmó que “el republicanismo no es pecado”. ¿Qué razón había para que los manifestantes no pudieran llegar a la plaza de Oriente? ¿Acaso iban a asaltar el Palacio de Invierno?

Y mientras tanto algunos torturadores del franquismo pasean libremente por los barrios de Madrid. Sin comentarios.— Antonio García-Saúco Beléndez.