Humo en Eurovegas
Dicen que la ministra de Sanidad anda preocupada por los puestos de trabajo que se perderían si no se instalara el complejo de Eurovegas en España. Dicen que se debate entre procurar más y mejor salud a los españoles o algunos puestos de trabajo que hicieran bajar la terrible cifra del paro que padecemos.
Claro que yo le diría a la señora Mato que es un falso dilema porque olvida un pequeño detalle: ella es la responsable de velar por la salud de todos nosotros, es a eso, y solo a eso, a lo que le obliga su cargo. Para eso le pagamos los contribuyentes. El otro asunto, el de bajar la cifra del paro, déjeselo al ministro de Empleo que no necesita su ayuda porque ya cuenta con la de la Virgen.
Por otra parte, la no elegida alcaldesa de Madrid, para defender la instalación de ese nefasto negocio basado en el juego que, como todo el mundo sabe, es una industria cuyos puestos de trabajo son de altísimo nivel científico y tecnológico, recurre al argumento de la libertad: “Todos somos muy libres de fumar o no fumar, de ir o no ir”. ¿De qué libertad habla? ¿Libertad para qué y para quién? He de recordar a la alcaldesa de Madrid y a la ministra de Sanidad que el principal motivo por el que se redactó la ley en vigor era la defensa de la libertad para todos de respirar un aire libre de humo del tabaco. Por eso, al hablar de libertad, no solo hay que especificar de qué libertad hablamos, sino para quién, ¿de los que van a jugar o de los no fumadores y los trabajadores de los casinos?
Resumiendo, señora ministra, señora alcaldesa: ¿puestos de trabajo para unos pocos o salud para todos? ¿Libertad de fumar para unos pocos o salud para los no fumadores, especialmente los trabajadores?
¡Que el humo del tabaco no les ciegue!— Antonio Calvete.
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