Los 77 de Berlusconi
‘Il Cavaliere’ ensaya el papel de hombre reformado con el anuncio de su boda mientras provoca una crisis política en Italia
Silvio Berlusconi cumple hoy 77 años y parece que ha decidido superar por fin la edad del pavo. Toca ya terminar con las trastadas propias de la adolescencia, ya es hora de convertirse en un hombre adulto y responsable. Para hacerlo, nada mejor que casarse. Será su tercera boda, pero esta vez no llevará escondido al gamberro que terminó logrando que fracasaran sus dos anteriores matrimonios.
Su novia, Francesca Pascale, que solo tiene medio siglo de edad menos que el gran magnate y político italiano, ha escrito en las redes sociales que piensa estar con él “en la riqueza y en la pobreza”, y hasta que la muerte los separe. La cosa va en serio. En una época que tanto favorece la vida disoluta, Berlusconi aparece ahora como un hombre enamorado y formal, y ha dejado trascender, a través de su mayordomo, que lleva con su amada una vida de lo más corriente: desayuno en la cama con tés y biscotes (para él) y zumo de naranja (para ella).
Se acabaron, pues, las noches de juerga, el célebre bunga-bunga, el descontrol de la mansión de Arcore, donde un ejército de jóvenes beldades era reclutado con extrema profesionalidad para satisfacer los caprichos de aquel caballero de fina estampa que, día a día, iba rejuveneciendo tras pasar regularmente por el quirófano para borrar arrugas.
Quizá hayan sido las recientes condenas judiciales las que lo han conducido a sentar cabeza. El próximo viernes, además, el Senado tiene previsto votar la revocación del escaño de Berlusconi, atendiendo a una ley que castiga a quienes han sido condenados a la cárcel por corrupción. A Il Cavaliere le cayeron cuatro años por fraude fiscal en el caso Mediaset, con lo que perdería la inmunidad ligada a su actual cargo. Y se le complicarían los juicios que tiene todavía pendientes.
Por eso ya va organizando su defensa con un buen ataque: ayer obligó a dimitir a todos sus ministros provocando, como ya hiciera al retirar la confianza al Gobierno de Mario Monti a finales de 2012, una crisis total; los parlamentarios de su partido, el Pueblo de la Libertad, han amenazado también con irse. El actual responsable del Gobierno, Enrico Letta, ha decidido frenar el chantaje a través de una moción de confianza. Hay tormenta política en Italia, como casi siempre, y Berlusconi está detrás.
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