Caprichos con el cine y la imagen en la escuela

La nueva asignatura para secundaria y bachillerato que José Ignacio Wert anunció por sorpresa en San Sebastián, Cultura artística, visual y audiovisual,no es, por desgracia, una ocurrencia más de este desdichado ministro al que la oposición espera tachar de la memoria educativa en cuanto tenga ocasión.

Hace cinco años publiqué, en esta misma sección, una carta de protesta por la supresión de una asignatura de ámbito similar, Comunicación audiovisual, que había sobrevivido durante más de 15 años con el esfuerzo de profesores que la sostuvimos y desarrollamos de forma voluntaria. Pues en los centros educativos no había, ni hay, profesores ni departamentos con titulación adecuada a sus contenidos.Tal supresión se hizo con la connivencia del Gobierno central del PSOE y de los autonómicos de distintos partidos, sin que mediase ninguna explicación, ni se tuviese en cuenta el esfuerzo que centros como el mío hicieron en adquisición de libros, películas y medios de proyección. Una firma ministerial bastó para sepultarlo todo en el desván del olvido. Y ahora, en un movimiento contrario, parece que el cine y la imagen pueden regresar a los centros, hasta que las siguientes elecciones, o el próximo cambio ministerial, vuelva a dictaminar lo contrario.

La educación, como bien sabemos los enseñantes, siempre ha estado sometida en nuestro país a los rumbos cambiantes de la política. Pero el caso del cine y de la imagen se lleva sin discusión la medalla de oro en esta política de caprichos y disparates que vivimos un curso tras otro.— Jorge Praga Terente.