Una oportunidad perdida

Durante la investigación del caso Gürtel,el PP se cansó de insinuar, a modo individual, por activa y por pasiva, que el proceso abierto correspondía a un acoso judicial contra el partido. Hoy ya nadie duda de que aquello que negaban se haya producido, pero todavía siguen negándolo, a pesar de que las pruebas fehacientes sobre los papeles de Bárcenas así lo corroboran. De Cospedal sigue hablando de mentiras sin pruebas.

Pues bien, si bochornoso es que la derecha utilice su maquinaria de información, por otra parte muy torpe, para distraer a la ciudadanía en un proceso que ya no se aguanta de pie, más bochorno me causa la actitud del PSOE con las imputaciones abiertas por los ERE de Andalucía. Todos sus dirigentes hablan de caza de brujas y arremeten contra la jueza Alaya, por el hecho de que las imputaciones salgan a la luz en época de primarias. Y me produce más bochorno porque la izquierda tiene que demostrar día a día su respeto por la justicia y por la sociedad, algo que nunca demostró la derecha. Por eso considero que fue una oportunidad perdida para demostrar que son diferentes, para vencer el discurso de que todos son iguales.

Lo que está claro es que en los ERE se malversó de manera totalmente impune, y algún responsable político tenía que estar enterado. Si no lo estaban, tendrían que dimitir por dejación de funciones.

Considero que los dos grandes partidos hacen caso omiso de sus recíprocos discursos sobre el respeto a la justicia. Que se lean la Constitución.— Raúl Pillado Lista.