La mágica cifra de los 16.000 millones
Oídas las declaraciones del señor Montoro, me resulta inadmisible cómo ha contestado en sede parlamentaria sobre la financiación catalana. Más o menos ha dicho que “la financiación de los servicios públicos catalanes se pagaban gracias al Estado español pues la Generalitat por sí sola no podía financiarse obteniendo recursos del exterior, por su poca solvencia”, etcétera. El ministro aún no ha entendido que de los impuestos pagados por los catalanes, con todo el esfuerzo que esto representa, existe un diferencial de 16.000 millones de euros que salen y no vuelven a Cataluña y que con este capital no necesitaríamos de las “ayudas” del Estado español.
Sería bueno que el señor Montoro mantuviese un debate en TVE con nuestro president y cara a cara mostrara la postura vergonzante que he visto hoy en el telediario. Estoy convencido de que nuestro president le ganaba en dos segundos, pues hay argumentos de cajón que son imposibles de disfrazar.
Estas son las personas que están dirigiendo nuestra economía, que no saben estar a la altura de su cargo ni de las circunstancias que estamos viviendo. Con la que está cayendo en el Partido Popular mejor estar calladitos y sin dar lecciones a nadie. Bien es verdad que ante semejantes desvaríos, si tenía alguna duda en votar independencia, gracias a este señor se me han disipado todas las dudas.— José Antonio Casanovas Tomás. Barcelona.
Desde Brasil Artur Mas sigue dándonos titulares. No sé si afectado por los calores de aquellas latitudes ha afirmado que Cataluña financia a toda España y se ha despachado con un sonoro “¡puñetas!”, acompañado de la cifra mítica de los 16.000 millones de euros que los malvados españoles según CiU nos “roban” a los pobres catalanes. Da igual que esa cantidad mágica sea producto de numerosos artificios contables como la “neutralización”. O que incluya miles de millones de IVA que en realidad han pagado de su bolsillo el resto de españoles. O que no contabilice el gasto de muchos ministerios. ¿Esos 16.000 millones sirven para obtener votos independentistas y crear en Cataluña resentimiento contra el resto de España? Sí. Pues eso es lo único que importa a algunos. ¡Qué puñetas!— José Martínez Tortosa. Barcelona.
