_
_
_
_
Alterconsumismo
Coordinado por Anna Argemí

Mejora el planeta comprando con cabeza y mejorando tu estilo personal

Por Gema Gómez

Todas sentimos una cierta presión sobre nuestro aspecto físico. Queremos sentirnos guapas y miramos las revistas de moda con ojillos de "¡jo, cómo me gustaría ser o vestirme como tal "it", tal famosilla y tal otra!". Con ese sentimiento te vas al trabajo y en el ratito del mediodía te bajas a la tienda de moda de la esquina que, casualidades de la vida, es una gran cadena y como por azar encuentras el vestidito casi igual, ese tan mono que lucía en la revista aquella celebrity de la semana pasada.

Las grandes cadenas son especialistas en las similitudes con las marcas. Y son especialistas del “just in time”, es decir de que encuentres justo en la tienda lo que acabas de ver en las revistas, sin tener en cuenta nada más que vender las miles de cantidades de unidades. No importan ni los recursos utilizados, ni las condiciones de las personas que van a fabricar esas prendas, ni las emisiones de CO2 de los viajes.

Como el vestidito se parece al que has visto en la revista, lo compras con ansiedad. Lo usas una, dos veces. ¡Qué más da que te tire de aquí, te apriete allá o no te favorezca, porque a tu silueta le van otras cosas! A los dos lavados tu vestido está torcido, lleno de bolitas, las costuras al bies y como ya has visto en la nueva revista de este mes otro modelito, con lo poco que te ha costado este y lo poco que te costará el próximo ¿quién se plantea guardarlo?

¿Te ves reflejada, aunque solo sea un poquito en esta imagen? Es un poco exagerado pero consciente o inconscientemente funcionamos de una manera similar. ¿Te has parado a pensar alguna vez la cantidad de materia, agua, químicos y energía que se necesitan para producir ese vestido que tan alegremente compramos? ¿Quién lo ha confeccionado y en qué condiciones? ¿Dónde terminan la mayor parte de las prendas una vez salen de nuestro armario?

Desde Slow Fashion Spain creemos que nos sentiremos mucho mejor y más guapas si aprendemos a hacer el camino a la inversa, es decir, empezar a mirarnos más a nosotras y menos las revistas o a las celebrities. Si conocemos lo que nos sienta bien y lo que no, si disfrutamos de lo que nos gusta y aprendemos a desarrollar un estilo propio consumiremos menos recursos. Hoy vamos a ir directamente a nuestro armario y ver lo que hay allí ¡si aún queda sitio para ver algo! y si queda poco espacio, es el momento de hacer limpieza:

Saca todo lo que haya dentro y ponlo en 3 montones:

Una vez desechado todo lo que no uses y no te sirve, haz conjuntos con las prendas que quedan; prueba a hacer diferentes combinaciones y si para algún conjunto te falta una prenda, anótalo en una lista. En este paso se incluyen los complementos y zapatos. Esta lista son tus necesidades prácticas.

Puedes aprovechar para organizar bien tu armario:

Para indagar más y aplicar incluso el minimalismo en tu manera de vestir visita el Proyecto 333 de la especialista en minimalismo Valedeoro y lee su ebook sobre el armario minimalista.

Por otro lado te animo a tener un "armario proporcional”, es decir un armario proporcional a tus necesidades del día a día. Esto quiere decir, que si el 60% de tu tiempo estás en el trabajo, el 35% lo dedicas al ocio y el 5%, en fiestas, así debería ser la composición de tu armario. Vale, sí, es cierto que aunque a las fiestas le dedicas menos tiempo te gusta cambiarte para verte guapa ¿verdad? ¿Has pensado en la opción del alquiler? Aquí hay tres propuestas para ser siempre la más mona de la fiesta sin acumular:

Ilustración: Ana Lage

Comentarios

Buen artículo, con su critica y sus alternativas.Muy interesantes las opciones de alquiler de ropa.Las ilustraciones de Ana son geniales!
Qué de verdades se exponen... la has clavado en todo! muy bueno el artículo
Está muy bien el esquema de proyecto333. Me viene bien para arreglar el armario que ya toca. Mi sistema de compra que creo que minimiza el daño medioambiental, es ropa buena en rebajas. He llegado a comprar al 30% del precio original de las mejores marcas. También voy a muestrarios o rebajas para comprar calzado. Creo que los establecimientos low cost están haciendo mucho daño: medioambiental, trabajadores semiesclavos y pon fín, ropa con tintes peligrosos para la salud. Hay además un daño poco visible: atacan al buen gusto y a la educación femenina, que yo al menos sí recibí, en torno a la identificación de los géneros, géneros me refiero a las telas , a una cultura que entendía de sisas, manga ranglan y otros conceptos que no son moda sino cultura del vestir. Creo que lo barato sale caro (no sirve enseguida) y que las compras más caras duran porque tienen mejor género, están mejor cortadas y cosidas y un larguísimo etc. el único problema de la ropa buen es que te aburres de verla en el armario. La ropa buena si además es de fibras naturales tiene su propia historia: brillante y aprestada al principio, luego resistente en la mayor tiempo de su uso; en la vejez empieza a mostrar matices de los hilos y los colores infinitamente más bellos que al principio. Luego, el concepto de fondo de armario ayuda mucho a ser racional y no salir en el último momento a comprar un vestido negro para un funeral. está bien el blog, a mí al menos me interesa.
Geniales los consejos, ¡gracias!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_