Golpe de Estado en Egipto
Condenando cualquier clase de violencia, golpe de Estado y manipulación contra el sistema democrático, no dejo de realizar ciertas reflexiones:
¿Qué ha conducido a esta situación? Una votación democrática que, gracias a un programa ilusionante para la población, eleva a la presidencia del Gobierno a Mohamed Morsi, miembro del partido islamista Hermanos Musulmanes. En un año se produce una acumulación de poder absoluto en la presidencia, maniobrando, gracias al rodillo de su mayoría, para controlar los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Hay un incumplimiento sistemático del programa base de su elección y una asfixia progresiva de la población limitando el ejercicio de sus derechos fundamentales.
¿Suena todo esto a los actuales dirigentes europeos?
Siempre sin violencia, hemos de enseñar a nuestros políticos que el respaldo de las urnas no da patente de corso para la corrupción, el incumplimiento de promesas y la opresión a los ciudadanos.— Francisco Javier Colomer Paya.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.