Guillermo y Kate no quieren saber el sexo de su bebé hasta que nazca

La duquesa de Cambridge dará a luz en el mismo hospital en que nació su marido, el príncipe Guillermo: en la llamada Lindo Wing, el ala privada del St Mary’s Hospital en Paddington, en el centro de Londres. El parto, que a la propia Kate se le escapó en una ocasión que se espera para mediados de julio, será natural salvo que haya razones médicas de última hora que hagan necesario practicarle una cesárea. Guillermo y Catalina no saben si será hembra o será varón, pero sí saben que sea cual sea su sexo, será tercero en la línea de sucesión a la corona británica después de que a principios de año quedara eliminada la preeminencia masculina que hasta ahora imperaba en el orden de sucesión.

Estos y otros detalles han sido desveladas por fuentes oficiales que no quieren ser identificadas. Se sabe, por ejemplo, que el príncipe Guillermo se tomará las dos semanas de paternidad que le corresponden por ley y que hará todo lo posible para estar presente en el parto. Guillermo y Catalina siguen así los pasos de Carlos y Diana de Gales al convertir a Guillermo en el primer heredero que nació en un hospital –y no en casa o en palacio– y en presencia del padre. También el príncipe Enrique, tercero en la línea de sucesión hasta que sea desplazado por su sobrino o sobrina, nació en el St Mary’s.

Es muy posible que también estén en la sala de parto los padres de Catalina, aunque esa no es una decisión oficial y se hará lo que quiera la duquesa de Cambridge. Si eso es así, los Middleton conocerán el sexo del recién nacido antes que la propia Isabel II. Salvo que su nieto decida llamarla antes por teléfono, la reina lo sabrá cuando llegue al palacio de Buckingham un emisario real con el documento debidamente firmado por los médicos. La salida del emisario desde el hospital de Paddington será la primera confirmación de que Catalina ha dado luz.

Nada más ser informada la reina se comunicará oficialmente la noticia al primer ministro, David Cameron. Solo entonces, y siguiendo el ceremonial tradicional, ese documento será expuesto al pueblo en una de las puertas frontales de palacio y para ello se utilizará el mismo caballete en el que se dio cuenta al público del nacimiento de Guillermo el 21 de junio de 1982. Será entonces cuando se sepa por primera vez en público si los duques de Cambridge son padres de un niño o de una niña. Inmediatamente se hará público un comunicado con algunos detalles adicionales, como el peso de la criatura. No se sabe si los padres decidirán hacer ya entonces público el nombre del recién nacido, que recibirá el tratamiento de Su Alteza Real el príncipe (o la princesa) X.

La duquesa será tratada en la sala de partos de la Lindo Wing por el cirujano-ginecólogo Marcus Setchell y por el ginecólogo oficial de la familia real, Alan Farthing, que da la casualidad de que trabaja en el St Mary’s Hospital. Portavoces reales han pedido a la prensa que tenga en cuenta que el hospital estará lógicamente abierto al público y hagan todo lo posible por no entorpecer las labores hospitalarias.