La nueva Bar Refaeli se llama Bar Paly
Nacida en Rusia hace 31 años, llegó a Israel con 7 y ahora aterriza en Hollywood donde acapara la atención de las alfombras rojas y de las revistas
Tiene melena rubia y ojos verdes, altísima sin tacones, trabaja como modelo y actriz, es de Tel Aviv y se llama Bar. La descripción lleva directamente a un rostro, el de Bar Refaeli, la supermodelo que en su día fue pareja de Leonardo Di Caprio. Pero no. Ahora hablamos de otra Bar, Paly de apellido, la nueva sensación israelí en Hollywood. El estreno la pasada semana de Pain and gain, la nueva película quema-mutila-mata de Mark Wahlberg, la ha llevado a acaparar las galerías gráficas de los principales blogs de cine. Para completar la promoción de la cinta de Michael Bay, Paly protagoniza el reportaje central de este mes de la revista masculina Maxim en Estados Unidos. El vídeo que muestra cómo se hizo la sesión fotográfica ha logrado 270.000 visitas en dos días.
"Es la nueva diosa rubia made in Israel", como la ha definido el diario Maariv. Paly, sin embargo, no es israelí de nacimiento, llegó al país con siete años –ahora tiene 31- desde Rusia, como un millón más de compatriotas emigrados. Su familia se instaló en Tel Aviv. A los 17 años se estrenó como modelo haciendo anuncios para marcas locales. Con 21 empezó a aparecer en tb movies israelíes, mientras viajaba a Milán para desfilar. Luego vino el salto a Los Ángeles, donde ha tenido que tragar con el sambenito de rubia explosiva. “No me había puesto vestidos tan cortos ni en la playa”, reconocía jocosa en su página de Facebook, discreta todavía, con menos de 3.000 seguidores. “Aún no he enloquecido, pero empiezo a estar abrumada por el cariño de los fans”, confiesa.
Empezó a encadenar apariciones esporádicas en series como CSI Miami, Cómo conocí a vuestra madre y Divorcio en Hollywood. Ha hecho películas de horror de serie b, hasta que Roman Coppola la incluyó en el reparto de una comedia con Charlie Sheen (A Glimpse Inside the Mind of Charles Swan III). Ahora encara el estreno más importante de su carrera con Pain and gain, que es ya la película más taquillera en EEUU.
“Llevo muchos años peleando por mi futuro. ¿Guapa y de cerebro plano? Dejen que me conozcan y cambiaran los que eso dicen”, retaba Bar en su última rueda de prensa en Miami, hace dos días, la misma que inició con un shalom, el saludo hebreo. Hacía frente así a las críticas de su papel de Sorina Luminita, una emigrante rumana que se ve forzada a hacer de stripper y que acaba metida en una red de secuestro, extorsión y adictos a la musculación. La “Megan Fox de Tel Aviv”, como la han llamado en las páginas de Sociedad del Miami Herald, no está obteniendo buenas críticas por su papel, pero promete “mejorar”. “Soy una chica de pueblo con grande sueños”, se define en su cuenta de Twitter. De momento, recorre los platós de EEUU explicando cómo ha hecho para perder los 20 kilos que tuvo que engordar a base de batidos, hamburguesas y patatas fritas para encajar con la descripción de su personaje.
Aguarda el estreno, en 2014, de NonStop, donde ya sube de categoría, acompañando en el reparto a Liam Neeson y Juliane Moore. Pero aún guarda reflejos de su anónima vida anterior. En las redes sociales, donde es muy activa, comenta con sus amigas de la infancia la sensación que supone leer un guión con Wahlberg o manda fotos a su madre haciendo bizcochos, “echando de menos Israel”. Deja rastros de sus aficiones: la playa, el teatro y los animales.
En Israel acaba de cerrar dos nuevos pases de moda para el verano y la firma Fox podría pedirle que sea su imagen la próxima temporada, informa la web Walla!. Justo la misma cadena que hoy luce en sus escaparates las fotos de Bar Rafaeli. La reina local tiene sucesora.
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