Margaret Thatcher y Madrid

Yo, como otros muchos en Reino Unido, leo con incredulidad que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y su principal, el Partido Popular, están considerando seriamente poner el nombre de Margaret Thatcher a una calle o plaza.

Aparentemente es un honor para una mujer que trabajó duramente para conseguir sus ambiciones en vida, ayudada en este caso por su millonario marido. En la biografía de Margaret Thatcher vemos que causó penalidades a miles de madres, privando a los niños de las escuelas públicas de leche, y causando múltiples problemas al suspender las ayudas a las familias de los mineros durante la huelga de un año en defensa de sus asociaciones. Otras madres de Liverpool la desprecian por la forma en que ella decía conceder un llamado cover up sobre las muertes de sus hijos y maridos en el desgraciado partido de fútbol de los ochenta. Cuántas mujeres católicas del norte de Irlanda nunca la perdonarán las decisiones en su país. Esta defensora del apartheid en Suráfrica, enemiga de Nelson Mandela y amiga del general chileno Pinochet, tiene mucho que contestar a esto.

Como persona que gusta de visitar Madrid y que admira su maravillosa historia, quisiera incitar a su pueblo contra este movimiento. Seguramente hay muchos honorables madrileños y españoles que merecen el honor de una calle antes que esta política británica.— Colin Burgon. Miembro del Parlamento británico 1997-2010.