Recursos ‘comunes’
Algunos recursos por ser estratégicos, frágiles y muy codiciados han sido gestionados como “comunes”, es decir, no podían ser de nadie y se aprovechaban entre todos. Así, costas, bosques, pastos nos han llegado relativamente bien conservados. El agua se utilizó, en zonas con escasez, de forma sostenible con tribunales como Valencia o Murcia. Ya en el siglo XIII, Alfonso X el Sabio, decía: “Las cosas que comunalmente pertenecen a todas las criaturas son estas: el aire, el agua de la lluvia, el mar y su ribera. No se puede edificar en la ribera de modo que se embargue el uso comunal de la gente”. La Constitución también mantiene estos comunes fuera del mercado.
Bien, en el último año se ha desencadenado una ola desmedida de privatización de estos bienes públicos: las costas se pretenden privatizar, especialmente las salinas, permitiendo edificar hasta a 20 metros de la ribera, los bosques en Castilla-La Mancha se quieren vender para hacer cotos privados de caza (olvidando los nefastos efectos de la desamortización de 1849), el agua de muchos ayuntamientos... Estos temas son demasiado importantes como para dejarlos en manos del mercado. La inteligencia colectiva, evidencias científicas y políticas de muchos países señalan una dirección totalmente opuesta. Rectifiquemos antes de que sea irreversible.— Fernando Prieto.
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