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Los hombres también tenemos género

A diferencia de las mujeres, que llevan siglos cuestionando su lugar en la sociedad y el pacto social que las ha mantenido históricamente discriminadas, los hombres no hemos tenido la necesidad de mirarnos en el espejo y mucho menos de analizar críticamente una estructuras que nos beneficiaban. Como bien sentenció John Stuart Mill, hemos sido educados en la “pedagogía del privilegio” y, por tanto, nos hemos limitado a ejercer el poder en unas estructuras binarias basadas en la supremacía de lo masculino sobre lo femenino. Todo ello además con el respaldo garantista de los ordenamientos jurídicos y desde la identificación de lo universal con lo masculino.

Con ese desigual reparto de posiciones se configuraron los Estados contemporáneos, la teoría de los derechos humanos y hasta las mismas democracias que durante décadas excluyeron a las mujeres de la plena ciudadanía. Como bien ha analizado el feminismo, el pacto social estuvo precedido de un “contrato sexual” mediante el que se consagró el privado como espacio de sometimiento de las mujeres mientras que en el público nosotros ejercíamos plenamente los derechos como ciudadanos.

En paralelo se consolidaron dos mundos, el masculino y el femenino, articulados de manera jerárquica y a los que correspondieron valores, hábitos y actitudes concebidos desde la oposición. En este contexto los hombres hemos sido siempre socializados para desempeñar la función de proveedores y para monopolizar la esfera pública.

Se nos ha educado para el ejercicio del poder, el éxito profesional y la individualidad competitiva, lo cual ha implicado a su vez el desarrollo de unas capacidades y la renuncia a otras. Es decir, se nos ha socializado en el marco de unos valores y habilidades que contribuían a alcanzar y mantener nuestro papel de héroes, al tiempo que negábamos las capacidades consideradas femeninas. La masculinidad patriarcal, por tanto, se ha construido sobre una afirmación –la que la vincula con el ejercicio del poder y, en consecuencia también, con el uso en su caso de la violencia– y sobre una negación –ser hombre es ante todo “no ser una mujer”.

No en vano el diccionario de la RAE mantiene como una de las acepciones de feminidad “el estado anormal del varón en el que concurren uno o varios caracteres femeninos”. De ahí que la homofobia, entendida en un sentido amplio como rechazo de lo femenino y en sentido estricto como negación de las opciones no heterosexuales, forme parte de la definición de una virilidad que ha acabado actuando sobre nosotros como un “imperativo categórico”.

En definitiva, y gracias al patriarcado, los hombres también tenemos género, es decir, también “nos hacemos” de acuerdo con unas reglas sociales y culturales que determinan nuestro lugar en la sociedad así como nuestra propia identidad. Somos educados para desempeñar el papel que se espera de nosotros y que está ligado a las posiciones de privilegio que durante siglos nos han convertido en sujetos activos frente a unas mujeres sometidas en lo privado y condicionadas por su papel de cuidadoras. Y no sólo nos hemos visto obligados a asumir como máscaras inalienables la agresividad, la competitividad, la obsesión por el desempeño o la fortaleza física, sino que al mismo tiempo hemos renunciado a las virtudes y capacidades vinculadas a lo emocional, a los trabajos de cuidado, al mundo femenino que ha carecido de valoración socio-económica y cultural.

Esa omnipotencia también ha generado sus patologías, las cuales nos han mantenido en muchos casos aferrados a un yugo. Prisioneros en la cárcel de la masculinidad hegemónica que nos ha exigido demostrar de forma permanente nuestra hombría y ocultar bajo mil escudos nuestra humana vulnerabilidad.

Es urgente, pues, que los hombres empecemos a mirarnos por dentro y a analizar críticamente nuestro lugar en un pacto social que nos hizo vencedores, aunque paradójicamente también nos condenara a renunciar a todo lo que no cabía en el prototipo del que Joaquín Herrera denominó "depredador patriarcal". Es necesario que nos reubiquemos en lo privado, que reivindiquemos y ejerzamos nuestro derecho-deber de corresponsabilidad en el ámbito familiar, que asumamos los valores y las habilidades que durante siglos negamos por entenderlas como negadoras de nuestra masculinidad y, por supuesto, que encabecemos junto a nuestras compañeras las luchas aún pendientes por la igualdad. Un compromiso que se hace especialmente necesario ante la crisis del Estado Social y la reacción patriarcal que empieza a vislumbrarse, dos factores que no sólo ralentizan la agenda feminista sino que incluso ponen en peligro los derechos que creíamos definitivos.

La conquista de la democracia paritaria pasa necesariamente por la revisión de la masculinidad patriarcal y por un proceso de transformación socio-cultural en el que los hombres hemos de asumir un papel protagonista. Sin él, los logros serán puntuales y frágiles, de manera que se continuará prorrogando un orden que sigue empeñado en ofrecer más obstáculos a las mujeres en el ejercicio de sus derechos y que en los últimos tiempos está desarrollando mecanismos cada vez más sutiles de dominación.

Esa revisión debe incidir a su vez en la armonización entre lo público y lo privado, así como en la redefinición de una racionalidad pública hecha a imagen y semejanza de los hombres. En estos momentos de crisis política y económica es más oportuno que nunca plantear otras maneras de ejercer el poder, de organizar la convivencia y de gestionar los conflictos.

Es necesario encontrar, como ya plateara Virginia Woolf en sus Tres guineas, “nuevos métodos y nuevas palabras”. Un reto que exige la superación de la subjetividad patriarcal, la apuesta por masculinidades heterogéneas y disidentes y la configuración de una ciudadanía capaz de superar los binarios –público/privado, razón/emoción, producción/reproducción, cultura/naturaleza, heterosexualidad/diversidad afectivo-sexual– que durante siglos han servido para mantener subordinadas a las mujeres y en posición de privilegio a los hombres.

Aunque también, y eso es algo que yo he ido descubriendo al quedarme desnudo frente al espejo, esa hombría impuesta nos haya condenado, a la mayoría sin ser conscientes de ello, a perdernos todo aquello que el orden cultural dominante entendía que entraba en contradicción con la demostración pública de nuestra virilidad. De ahí el doble compromiso que como hombre demócrata asumo como irrenunciable, el que comienza por quitarme la máscara del género que me atosiga y que continúa con la militancia feminista que parte del convencimiento de que la democracia o es paritaria o no es.

Octavio Salazar Benítez es profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba y autor deMasculinidades y ciudadanía. Los hombres también tenemos género (Dykinson, Madrid, 2013).

Imagen: “La lección de esgrima”, Fernando Bayona

Comentarios

Joer neng !!! Acabo de leer el artículo y ya me siento cual divorciado en proceso de divorcio. No sabes por qué, pero me dan unas ganas de cortármela que no veas. Y no es que me estorbe mucho, pero es que esto de tenerla te cuesta una condena incluso ya antes de sacarla. Joerrrr !! lo que ha llegado a maquinar el cipote por si solo. Y yo que pensaba quie allí no había cerebro. ¿ O es un órgano independiente ?
Este artículo es perfecto.
http://nelygarcia.wordpress.com. Es una satisfacción leer columnas como esta, donde el autor es consciente, de los privilegios que los hombres han disfrutado durante siglos, por la práctica de culturas equivocadas y discriminatorias. Lo esencial para el cambio, es reconocer las injusticias.http://www.facebook.com/pages/Nely-Garc%C3%ADa/368054793274553?ref=hl
Endeluegooooooo .... ya sabía yo que mi tatarabuelo era un hipócrita del carajo. Todo lo que sabía el tipo ya por si mismo. Si te digo yo que el muy paleto sabía como ir a la Luna... Pero claro, entonces eran tan machistas.....
Vaya, vaya... Hace años que intento explicar lo que usted dice y paso por una feminista pesada y amargada en mi entorno, incluso con las mujeres a veces. Bueno, este articulo lo explica mucho mejor que yo pero siempre he pensado que es un asunto de los hombres y no solo de que las mujeres luchen por sus derecho como si fuera normal que tuvieran que luchar por eso. En efecto, para una verdadera igualdad, tiene que venir de los hombres tambien. Usted me reconcilia con el tema, es un alivio ver que hay hombres que ven nuestra triste situación sin ofenderse. Ojalá algún dia la obcesión del hombre por controlar a la mujer se relaje, sobre todo en ciertos paises... Luchemos por la educación igualitaria.
Magnífico artículo. Yo también me defino como hombre feminista, habiendo estudiado en la UNED con la gran Celia Amorós, una de las mentes más lúcidas y peor tratadas de nuestro país. Voy a seguir a este autor, sin duda.
¿ Y este hombre despótico construido por la sociedad de manera subconsciente durante los siglos, este macho mimado, tiene tendencias e instintos ocultos animales que es necesario controlar por parte de la propia sociedad, o es que ya le perdía el YO auto-actualizable de los votantes de Reagan ?..... Ein ?
En España se suicidan por cada mujer cuatro hombres, es decir la vida es cuatro veces más difícil para un hombre que para una mujer en España. Yo soy un hombre y defiendo los derechos de los hombres.Además de los suicidios, los hombres también mueren más en el puesto de trabajo o son víctimas de crímenes violentos, así como la esperanza de vida es menor y se tratan por la sanidad pública con más atención los cánceres que inciden más en las mujeres como el de mama que cánceres como el de próstata o de colón.SAVE THE MALE. reddit/r/mensrights.
Emos adelantado mucho en la igualdad para la mujeres, es verdad que antes las mujeres estaban muy discriminadas y aun asi todavia en algunos ámbitos no a cambiado mucho. Pero en otros ambitos el gran beneficiado es la mujer caso de divorcio el hombre tiene que pagar la pensión compensatoria un hombre que cobra 1000€ una gran parte de su salario se lo lleva los hijos muy normal pero casa señores es tanto como de la mujer como del hombre pero siempre siempre se la queda la mujer dejando al hombre en la calle teniendo que pagar un alquiler quedando para su alimentación cuatro perras. Por que en la pruebas físicas para cuerpos de seguridad del estado a las mujeres las pruebas físicas son el doble de fácil que pasa cuando allá que salir detrás de un delincuente que tiene que salir el hombre por estar mejor preparado físicamente?? no somos iguales en todo pues que le exigan lo mismo que a mi en la pruebas fisicas y tambien porque tienen que estar resevadas el 15% de las plazas para las mujeres tampoco lo entiendo no deberian entrar los mas preparados dependiendo que sean mujer o hombre. Las mujeres han ganado mucho en este tiempo y estoy de acuerdo en ello pero creo que se esta abusando ya demasiado en algunos aspectos tirando de que si no eres machista
Buf, vaya tacada de propaganda ideológica.Por favor, que nadie se tome esto como hecho o realidad por su tono tajante y asertivo, no deja de ser pura propaganda.Yo acepto mi masculinidad como la vivo. Ni ese "patriarcado" fantasmagórico, ni el feminismo me van a decir cómo ser un hombre.
Yo soy hombre, y no soy feminista. No porque no crea en la igualdad entre los sexos (No me gusta la palabra género. Prefiero "rol sexual", es más ajustada. En castellano, tienen género las palabras. Los seres vivos tienen sexo - cuando pueden). Lo que pasa es que el feminismo hoy en día YA NO es la búsqueda de la igualdad entre hombre y mujer, ni siquierea la emancipación de la mujer. Es el intento de someter al hombre, de convertirlo en sospechoso. Ese es el hecho empírico. Y el problema es que hay muchos que no lo ven... pobres ingenuos. Los hombres no han tenido privilegios, han estado en una posición dominante, que conlleva también responsabilidades. La posición milenaria de dominio de los hombres sobre las mujeres, arranca de la posición de dominio de los primates machos sobre las hembras - al fin y al cabo, no dejamos de ser primates evolucionados. Los machos cazan, defienden de los peligros y propagan sus genes. Las hembras cuidan de la prole y del hábitat. Bien, eso es así con los primatas - pero ya no somos homínidos, y por lo tanto la separación de roles no tiene sentido. Los hombres y las mujeres debemos repartir las cargas laborales, del hogar y de los hijos. Hay que ir hacia la igualdad de derechos y responsabilidades... pero entender que mientras haya hombres y mujeres, seremos enriquecedoramente diferentes, y complementarios.
Como todos los feministas este hombre tiene la manía de negar los factores biológicos. Los feministas dicen que buscan la igualdad. Falso, buscan subvertir las identidades, borrar las peculiaridades y las diferencias de sexo. Los hombres y las mujeres somos diferentes y no se puede negar. El que lo niega vive en otra realidad y se dará de bruces contra un muro una y otra vez. La igualdad se logra en derechos y oportunidades, no cortándonos el pene.Alguna vez los feministas deberían replantearse si tantas mujeres, que por supuesto consideran que deben tener los mismos derechos que los hombres, no quieren que se las relacione para nada con el feminismo, por algo será. Igual es que el feminismo en sí mismo es un fundamentalismo ¿no creeis?
Mira no es propagandistico ni nada por el estilo solo digo lo que hay en la sociedad española soy divorciado mi mujer se fue con otro cosa que no la culpa, pero el daño la hace ella y el que salio perdiendo soy yo mis hijos los puedo ver cada 15 dias la mayor parte de mi salario se lo doy a mis niños la casa se la quedo ella y yo me e visto durmiendo en la calle en numerosas ocaiones al no tener ni un misero euro para poder alquilar ni siquiera una habitacion. cuando era joven intente entra GC y me quede en las puerta ya que estaba mas preparado que alguna mujer de las que metieron delante mia solo por tener plazas reservadas para ella creo que es un poco injusto porque trabajo cuesta preparar unas oposiciones para que luego te las quiten por esas razones no es que estuviera mas preparada si no que tenia su plazas reservadas aun sacando yo mayor nota y como a mi eso le a pasado a muchos compañeros que lo han intentado. Una pregunta eso tambien es igualad???
Solo pido igualda en todo tanto para mujeres como para hombre que los derechos y obligaciones sean iguales 100% en todo. Por que lo unico que pienso es que estamos dando la vuelta a la tortilla
La reivindicación de la dignidad de las mujeres es un acto de justicia por los milenios que han estado no solo sometidas al poder de los hombres sino también degradas. Mientras cumplir el rol masculino (hacer la guerra y7 cazar entre otras actividades) ha conferido durante siglos honores y dignidades, el cumplimiento del rol femenino (la casa y la cría de los hijos) confería humillación y desprecio social. Ha llegado la hora de que cambie esta ruindad. Las mujeres han sostenido en la sombre y en el desprecio la carga de la humanidad sin reconocimiento y con degradación.
Para conocimiento del articulista, son los sustantivos los que tienen "género"; los seres vivos tienen "sexo".Atentamente.
"La reivindicación de la dignidad de las mujeres es un acto de justicia por los milenios que han estado no solo sometidas al poder de los hombres sino también degradas. Mientras cumplir el rol masculino (hacer la guerra y7 cazar entre otras actividades) ha conferido durante siglos honores y dignidades, el cumplimiento del rol femenino (la casa y la cría de los hijos) confería humillación y desprecio social. Ha llegado la hora de que cambie esta ruindad. Las mujeres han sostenido en la sombre y en el desprecio la carga de la humanidad sin reconocimiento y con degradación."Lo que haya pasado hace milenios, corregido está en buena medida. Nada bueno surge cuando se prostituye la historia para justificar el presente. El hombre caza y la mujer cuida y educa, según tú. Obviando lo absurdo de la excesiva simplificación. el problema no es que esto sea así, sino que vivamos en una sociedad tan idiota como para valorar la caza por encima de la educación. Si a los fineses y finesas les va así de bien no es por quemar sujetadores, sino porque el rol de educador es uno de los más prestigiosos en su cultura.
La masculinidad apenas ha sido pensada, casi nunca ha estado en tela de juicio y nunca hasta hoy ha estado bajo sospecha. Estas palabras de Carlos Lomas me hicieron reflexionar alrededor de la masculinidad tradicional. Y como escribo en mi blog, la masculinidad tradicional asocia a hombres y mujeres unos rasgos, unos roles y unas funciones; todo lo que es normal, natural y aceptado por la mayoría de la sociedad. Por ejemplo, una persona que nace macho (sexo biológico) debe sentirse un hombre (identidad de género), comportarse como un hombre (rol de género) y gustarle las mujeres (orientación sexual). La masculinidad tradicional atribuye al hombre la fuerza -incluso la violencia-, el coraje, la inteligencia, el liderazgo, el poder, la virilidad, la adultez, la riqueza, la salud, la etnia (hombre blanco), el equilibrio emocional, una sexualidad activa y heterosexual, el atractivo físico (común con las mujeres), la conquista amorosa, etc. La persona que se desvía de estas normas no escritas, pero construidas socialmente, es considerada una persona afeminada, subnormal, inferior, antinatural, asocial, enferma, loca, excéntrica o rara y castigada socialmente, sea con el aislamiento social, una mirada de desprecio, una broma desagradable, un insulto o una paliza. Es lo que yo llamo el machismo contra los hombres por motivos étnicos, de origen, de orientación sexual, de salud, de edad, de riqueza, etc. Personas que sufren el racismo por no ser blancas. Personas que sufren la homofobia por no ser heterosexuales. Personas que sufren la xenofobia por no haber nacido aquí. Personas que sufren la criminalización por ser jóvenes. Personas que sufren la exclusión por ser demasiado grandes. Personas que sufren la marginación por drogadicción, alcoholismo o no tener un techo para dormir.
Añadir que durante los últimos decenios, las mujeres, en su comprensible afán por librarse de la injusticia padecida durante milenios, han tomado la solución más inmediata y también la errónea, imitar el rol masculino. La deriva hacia la masculinidad de las mujeres, muchas de ellas llamadas feministas, es una equivocación, entre otras cosas porque de esta forma están reforzando aun más el rol masculino. No saben o no quieren saber que la lucha por la dignidad no debe pasar por la imitación de los hombres. La humanidad necesita reforzar los dos papeles sin que ninguno prime sobre el otro.
Muy,muy bueno.
Me sorprende esa definición de la RAE de "feminidad", madre mía, hasta para ese concepto se centra en el hombre. Fíjense que según la RAE la "feminidad" vendría a ser un atributo masculino (anormal, según aclara) pero masculino al fin. O sea que ni siquiera la feminidad es patrimonio de las mujeres. Por otra parte la realidad contradice claramente esa definición. Conozco bien a los hombres gays y les puedo asegurar que la gran mayoría son muy masculinos y viriles. El gay con pluma es estadísticamente una minoría comparado con la gran mayoría de homosexuales que no se diferencian en un pelo de cualquier heterosexual.
La verdadera igualdad solo se conseguirá cuando los hombres se corten el pene. Esta frase que ya se ha acuñado popularmente como chascarrillo, junto con el comentario dirigido a muchos hombres de que han obtenido un muy buen puesto de trabajo o un puesto político simplemente por tener pene, resume muy bien las gigantescas confusiones que hay en torno a la igualdad. Este artículo con cuyo contenido coincido solo incurre en un error lingüístico que delata al autor. La Declaración de Derechos Humanos se llama así porque las feministas (ya en los 40 del siglo pasado) pidieron que se sustituyera el vocablo hombre por humano. Que en español el vocablo hombre se identifique abusivamente -en mi modesto criterio- con varón es exactamente la prueba del machismo ambiente y como de no ser por las feministas, la Declaración de los derechos del hombre, únicamente podría aplicarse al varón. Bien por un autor que utiliza sin pudor el falso amigo "género" y ni siquiera sabe que al oponer hombre a mujer y no recurrir al sustantivo varón, ha dicho pero que muy clarito que las mujeres no son hombres.
Eso es sacar absolutamente todo el comportamiento masculino a lo largo de la historia fuera de contexto.Predominancia sociopatriarcal (y hasta cierto punto jurídica), indiscutible. División de responsabilidad en los roles, cómo negarlo? Subyugación y un cierto desprecio contra lo femenino por cuestión de contraste en términos de liderazgo, también.Pero de ahí a, "hemos estado negándo a nuestra mujer interior todo este tiempo", por ahí ya no paso. El baremo colectivo de identidad de género que estás usando es inútil, completamente antiobjetivo (rechazas participar de un análisis antropológico, geográfico y cultural del patriarcado y vienes a decir que en todas partes es igual y tiene los mísmos principios y consecuencias) y de lo más hipócrita también, puesto hablas de una suerte de faceta temperamental más "femenina" que los hombres negamos, que resulta en una desgracia personal, pero la voluntad individual del que sea hombre o mujer de encontrar y seguir libremente sus propios patrones identitarios en sus sexo dado debe ser que para tí no existe. La relativización de los patrones de género como vía para una mayor realización vital es y debe ser válida y respetable para quién la quiera, pero generalizada se convierte en un juicio de valor muy incoherente sobre las elecciones personales libres del resto de los mortales, y viene a banalizar de alguna manera otras luchas identitarias muy duras que aun hoy se libran como la transgénero.La igualdad de derechos y responsabilidades es un objetivo encomiable para cualquier hombre, mujer o identidad intermedia o distinta, pero pasan siempre por la salvaguarda de la libertad de elección identitaria, ya sea esta definida por patrones histórico-culturales o desdibujada y fundamentada en sustentos teóricos distintos, nuevos o incluso propios.
cuanto iluminado leo por aquí... osea que el hombre y la mujer lo son por educacion?? por el contexto... por la presión social... la masculinidad tradicional dice...la moderna es decirle que todo es relativo? que lo que físicamente y naturalmente (atraccion entre ambos sexos) es una elección y depende de donde has nacido? el feminismo busca la erradicación de la diferenciación biológica(teoría de género que ya se está votando en paralmentos Europeos) pero yo digo, repetemos esas diferencias que nos hacen tan especiales... NO SOMOS IGUALES! ni mejor ni peor, DISTINTOS! y es lo que hace de esto emocionante. Una pena.
Para Raúl. Los sustantivos, ciertos adjetivos y hombres y mujeres. Que un término provenga de un ámbito, en este caso, género parece venir de la lingüística, no implica que deba quedarse en él. Por eso hablamos de patas de la mesa. Género creo que es mejor que rol sexual, para indicar todas las actividades que no sólo son las de relaciones sexuales. Los hombres y las mujeres tenemos sexo (genético, biológico) y género (cultural). Aprendemos a ser hombres y a ser mujeres. Un artículo magnífico. enhorabuena
¿Contrato social?
Comentario para el autor y para el/la ei editor/a. Profesor Salazar, como Usted bien señala, el gran reto, sobre todo en épocas de crisis, es superar la lógica de conceptos binarios. Y con todo el optimismo que este artículo y sus conceptos pueden generar en lectoras y lectores, incluso en aquellas/os que no han adoptado para sí la definición de feministas pero sí asumen la necesidad imperiosa de construir una sociedad no excluyente, debo decirle que también el binomio sexo-género merece ser puesto en la picadora. Ha sido el colectivo travesti el que mejor ha logrado alimentar la necesidad de revisar el binomio cuerpo-identidad (o sexo-género, han hecho concreto el axioma de que "cuerpo no es destino") y lo invito a que Usted también lo haga. Es aún tan embrionaria nuestra capacidad de "humanidad"! Pero vea Usted que "ordenada" están las cosas, que un artículo como el suyo, que bien merecería ser publicado en la sección de política, se publica en la denominada "Mujeres". Y merecería ser publicado en política porque más temprano que tarde verán muchos varones frustrado su rol de "proveedores" y serán las políticas sociales que contengan su perspectiva las que tendrán alguna chance de producir efectos positivos. Señor/a Editor/a: gracias por este artículo, pero aún a riesgo de quedarse sin nota para su sección, pelee Usted un espacio en la liga de "política" para temas mayores, como éste. He leído también los comentarios publicados hasta ahora y me resutló tan alentador leer que hay posiciones en la línea de reivindicar a Celia Amorós, como desalentador el tufillo misógino de otros. Y sí, claro que esto es ideológico! Como lo es cada gesto y cada pequeña decisión que se toma en la vida!
Lo que faltaba otro articulo feminista defendiendo una sociedad de pagafantas desigual donde manden las mujeres, las cuales tienen ya de sobra más derechos que los hombres y privilegios. Viva tony Canto y viva UPYD progres de pacotilla.
Fantástico artículo. Recomiendo encarecidamente la lectura del ensayo "El segundo sexo" de Simone Beauvier, que si bien es entendido como un análisis del papel de la mujer a todos los niveles dentro de la sociedad, también habla del rol "masculino" señalándolo igualmente con una desigualdad de nuestra sociedad.Ojala llegue un día en el que ni existan los "géneros".
Me sorprende mucho que se hablen de ciertos valores del feminismo asociándose estos de una manera ciertamente peculiar con el progresismo, cuando desde los mismos orígenes de España hasta la actualidad las mujeres cobran hasta un 25% menos por realizar el mismo horario laboral e idénticas funciones profesionales. Y ni hablemos de la distribución de las labores domésticas. Así que tanto progresismo no veo en la definición de "géneros" y hay que ser muy iluso para creer que por tener ovarios o testículos tengamos determinadas ventajas en la vida cuando en este país nos llueven palos de todos lados con independencia del género que tengamos, y en muchos otros países (léase musulmanes) ni digamos. Por cierto, no he visto nunca que NADIE haya movido un dedo para cambiarlo, ni lo primero ni lo segundo. Ni PP, ni PSOE, ni IU, ni UGT, CCOO, USO, CIU o cualquier combinación de letras mayúsculas que indiquen siglas políticas con aparente unión democrática, han intentado equiparar el género desde el salario, por algo será, ajeno al progresismo naturalmente. Por cierto, estoy de acuerdo con el comentarista que dice "viva Tony Cantó", al menos este político dice lo que piensa sin importarle que le lluevan palos, porque en España lo "políticamente correcto" terminará destruyéndonos sin remedio. Un saludo y buen provecho, que es la hora de comer.
Madre Dios ¡cómo está el patio!Hay palabras que de tanto usarlas se han desgastado al extremo de que ya cada cual las utiliza en el sentido que más le conviene.Desafortunadamente en este país la mujer vivió, y en muchos casos aún vive, una represión psíquica y física por el mero hecho de ser mujer. Eso está fatal, y nunca debería de haber sucedido, y afortunadamente se han tomado una serie de medidas y pasos en la dirección correcta, para tratar de hacer efectiva la igualdad, o mejor dicho, no discriminación de la mujer. Ahora bien, eso es una cosa y otra cosa bien distinta es que los hombres se tengan que sentir acomplejados por el mero hecho de ser hombres, como si a modo del pecado original de la iglesia católica, los hombres naciéramos con el sino del machismo. Y es que al machismo, al igual que al feminismo en este país le ha pasado lo mismo que a la izquierda y a la derecha. Es decir, que mientras que el machismo, al igual que la derecha, sigue siendo igual de abominable que hace 100 años, el feminismo, al igual que la izquierda, ya no se sabe muy bien donde ubicarlo. Hay veces, que parecen la misma cosa con diferentes nombres.Creo que las cosas son muchas más sencillas, que tan solo hay que creer en la igualdad y la libertad, y no hace falta cubrirnos con múltiples calificativos para ocultar o disculpar nuestras inseguridades. Y desde luego, lo que no hay es que sentirse culpable por haber nacido hombre o mujer. Esperemos que algún día el péndulo sociológico y normativo se estabilice y los excesos no se cometan ni en uno ni en otro sentido y la igualdad sea real y efectiva entre todas las personas, al margen de su sexo, raza, religión, edad, o condición.
Me fijo en este detalle de lo que dice Kaeru:"Desafortunadamente en este país la mujer vivió, y en muchos casos aún vive, una represión psíquica y física por el mero hecho de ser mujer".¿"En este país"? No, en todos los países, y los hay en que eso ha sucedido y sucede mucho más que en España. Por ejemplo, los países árabes.
Muchas gracias por el artículo. Hace casi una década, en un encuentro político de jóvenes, mencioné la suerte de pertenecer a la primera generación en la que había "hombres feministas" y la mayoría ser rieron, no habían oído nunca semejante concepto y les chocó, por no decir que les incomodó. Hoy, con los numerosos comentarios de hombres que leo aquí, quejosos, disconformes, algunos desafiantes, veo que aún queda mucho camino (precisamente el que argumentan que no es necesario recorrer juntos). Y que los razonamientos de su artículo tienen más vigencia de la que están dispuestos a comprender y compartir.
Sólo quiero apuntar algo: yo personalmente me defino como igualitarista. El término "feminismo" me parece incorrecto por muchos motivos, los cuales no son demasiado difíciles de imaginar. Para mí el igualitarismo significa que no hace falta que haya ningún "feminismo", porque simplemente hombre y mujer son iguales en tanto son personas (no físicamente, claro).
Palabras de terciopelo para una dura realidad de género. Me gustaría saber qué piensa el autor de la custodia compartida, la LIVG, o esa justicia asimétrica en la que la presunción de inociencia y las garantías jurídicas de los varones han quedado reducidas a cenizas. No sé si las considera formando parte de de ese garantismo que cita en el artículo. La distancia entre este discurso y la realidad es máxima.
Bravo. ¡Qué artículo más soberbio! Un saludo de otro hombre feminista.
¿Cualquier demócrata debería ser feminista? ¡Valiente arrogancia! El feminismo, o, al menos, su versión más visible, quizás busque igualdad de derechos – que lo dudo - pero, desde luego, no busca igualdad de responsabilidades. Y yo creo que un demócrata no excluye las responsabilidades cuando habla de derechos, algo que sí hace el feminismo. Así pues, a mí, demócrata, no me incluya en ese feminismo ni de broma. Inclúyame mejor en el masculinismo, esto es, igualdad de derechos Y DE RESPONSABILIDADES entre ambos sexos. Y diga entonces que cualquier demócrata debería ser masculinista. Un masculinismo, por cierto, que niega la existencia de un patriarcado, por cierto, y de un orden social creado por los hombres a costa de las mujeres. Ni mucho menos, señor mío. Si los hombres no han cuestionado su lugar en la sociedad ha sido porque el hombre ha sido socializado para aceptar en silencio cualquier cosa que le toque. Ya sabe, eso de “quejarse es de maricas” y tal. Ha sido socializado en la represión de sus sentimientos. Y los pocos hombres que, efectivamente, han cuestionado su rol – por ejemplo, los homosexuales o los pacifistas – han sido condenados a la muerte o a la muerte en vida – el ostracismo -. Hombres y mujeres han sido discriminados cada uno en su rol. ¿Cómo puede decir que una estructura que obligaba a los hombres a morir por millones en las guerras, por ejemplo, les beneficiaba? ¿O a realizar los trabajos más penosos en las peores condiciones imaginables? ¿Cabe mayor ceguera? Los privilegiados eran un pequeño número y lo eran de AMBOS SEXOS. En cuanto tenga un rato seguiré rebatiendo lo mucho que necesita ser puntualizado.
Cuando he leido "hemos sido educados en la pedagogía del privilegio" he parado de leer. ¿privilegios? ¿puede decir alguno?. Se supone que todos deberíamos ser feministas, pero eso era cuando feminista significaba 'igualdad', término que las feministas radicales han reventado para convertirlo en hembrismo que es precisamente lo contrario de machismo. Y muchos hombres por quedar bien y modernos asumen como propio sin tener ni idea de lo que dicen.
Gracias por un artículo tan claro. Pero ni por esas . Leyendo los comentarios veo mucho hombre victimizado ante el terrible feminismo.. Que ignorancia interesada. Menos mal que cada somos más hombres feministas
La mujer es el segundo sexo porque le da la gana. Eso lo sabe la mayoría de la gente. hombre y mujeres.
"la democracia o es paritaria o no es".... Sr. Salazar, ¿pretende usted anteponer personas con menos aptitudes y mérito, a otras más preparadas y curtidas, por el hecho de pertenecer a un sexo concreto? Pues que quiere que le diga, no es mi concepto de democracia, ni de estado de derecho.Buenas tardes,
Bueno, algunos están hablando que entre los primatas y el rol tradicional de las mujeres eran solo cuidar de la casa y de los hijos. Bien, no es bien así, las mujeres y monas también tenían actividades en la coleta, y en los humanos en la agricultura (incluso fueron las mujeres que inventaron la agricultura) y en el caso de sociedades no-autarquicas inclusive, participaban grandemente de la agricultura de productos para vender, al fin, en ese tipo de agricultura, siempre la mayoría de los campesinos fueron pobres o casi pobres, y en eses grupos siempre la mujer tuvo que trabajar para la grande economía en el caso de sociedades no-autárquicas. Y también siempre fueron las mujeres que hicieron la mayor parte de la artesanía con filos y tejidos, incluso en grande parte para vender. Otro habló que son los hombres los que más sufren muertes violentas, pero en la verdad también son los que mas causan muertes violentas.
¿Alguno de los que se proclama feminista pertenece a una organización feminista o en realidad está hablando de Ahige y cosas así? Porque seguro que podrá proclamarse como desee pero tener las puertas cerradas a los lugares donde toman las decisiones las feministas. Expresais un deseo, de ninguna manera una realidad de facto. Como no lo haceis cuando hablando de igualdad sois incapaces de tocar tierra y explicar lo que sucede en la publicidad, los juzgados, con los hijos y la familia, con los empleos de riesgo y esfuerzo, con el rol de proveedor y protección del varón tan vivo como siempre y por el que no parece haber ningún tipo de competencia... Cuando vivís ajenos a que la crisisi está golpeando con mucha más fuerza a los varones, o a que el fracaso escolar es masculino, no digamos la expulsión del hombre de franjas horarias enteras de la televisión o la radio. Si Stuart Mill levantase la cabeza y viera quienes pretenden apropiarse de su legado seguro que os diría cuatro cosas, la primera que la ley de divorcio actual con su regulación de la custodia de los hijos es tan injusta como la de matrimonio en su tiempoHabláis de no sé qué contrato social, pero no se sabe en nombre de quien lo hacéis: de los hombres no, porque no se nos ha consultado, de las mujeres lo dudo por lo dicho más arriba. En fin, palabrería huera para justificar no se sabe muy bien qué. Discurso de lo políticamente correcto completamente gastado y falaz.
Hay ese complejo en España, de que todos tienen que se hacer perdonar, implorando para sabe quien, para ser considerado "demócrata". No tiene que ver. Son los países y los gobiernos que son demócratas o no, y España es considerada democracia en los 3 principales índices de democracia, el de la revista "The economista", el de la "Freedon House" y el de la "Polity Data series". Y incluso países también considerados demócratas, y también en buenos lugares en los índices de democracia como la Gran-Bretaña no son tan acomplejados masoquistas como los españoles, en Gran-Bretaña hubo un muerto desarmados pro-Ira para cada muerto desarmado anti-Ira, sin ser como en España, en los anti-Eta se dejaron masacrar de 100 para 1, con miedo de no ser considerado "demócrata" si no se dejase matar...mientras los etarras llamaban a sus victimas de "fascistas", cosa además que los terroristas de Italia y Alemania de la década de 1970 también hacían, llamar a sus victimas de "fascistas" y de "opresores"....incluso los victimarios en las dictaduras comunistas, llamaban a sus victimas social-demócratas y social-liberales de "fascistas" y de "opresores" para justificar sus atrocidades contra ellas....
Feminismo: el truco de sustituir la lucha de clases por la lucha de géneros, o una nueva y sofisticada arma de las élites para destruir a los pueblos. Por cortesía de la eugenista y maltusiana Fundación Rockefeller vía O.N.U. y Asociados.
Ciertas estupideces dichas, aqui o donde sea, me dan arcadas. Una cosa es igualdad, y en eso nadie con dos dedos de frente tendrá nada que añadiri, y otra bien distinta es defender el darle vueltas a la perdiz o, peor aun, justificar revanchas o desigualdades de otra índole. El pergeñador del artículo, o como sea que se llame la cosa, hace bien en pedir que haya cuotas, etc. Si no de qué iba a tener sitio en parte alguna donde se requiera talento. Me voy con mis arcadas.
ASCO DE COMENTARIOS MACHISTAS. Por favor antes de hablar LEED UN POCO, FEMINISMO SIGNIFICA IGUALDAD, ANTES AHORA Y SIEMPRE. Decir que el "feminismo radical" es malo es como decir que la TOTAL igualdad entre sexos, y que la TOTAL emancipación de la mujer del hombre es algo 'horrible'. Au va, leed un poco a Despentes o a Beauvoir. Ah, y he visto a almenos un machista-leninista. Porfa, replanteate tu ideologia.
Vamos a ver, sobre el feminismo y las acusaciones de ser un machismo al revés:No, el feminismo no nació para eso. Quienes presentan el feminismo como un machismo al revés son fundamentalmente dos grupos. Uno, el de los interesados e interesadas en que el feminismo fracase, en que fracase o se retrase todo lo posible la lucha por la igualdad. Y otro, el de feministas torpes, infantiles o ignorantes que confunden todo y que con su actitud no hacen más que desprestigiar el movimiento feminista y dificultar la solidaridad de muchos hombres que también queremos la igualdad. Esas mujeres son en realidad marionetas al servicio del sistema patriarcal.Pero dentro del feminismo hay muchas tendencias y actitudes diferentes. No todas las mujeres entienden igual el feminismo, y hay muchas que no han perdido la perspectiva real que es razón de ser del feminismo: la lucha por la igualdad de derechos no sólo en la ley sino efectiva en la vida diaria, sabiendo distinguir entre unos y otros hombres, lo mismo que entre unas y otras mujeres, porque en las mujeres también hay mucho machismo.
Este párrafo concentra el error fundamental del feminismo, que es al mismo tiempo el suyo: "Como bien ha analizado el feminismo, el pacto social estuvo precedido de un “contrato sexual” mediante el que se consagró el privado como espacio de sometimiento de las mujeres mientras que en el público nosotros ejercíamos plenamente los derechos como ciudadanos".El feminismo ha dogmatizado el "pacto sexual" de ese modo tan acientífico para culpabilizarle a usted y a los demás hombres desde lo que sólo es una ideología acrítica y cuasi-religiosa. Si quiere usted hablar de un "pacto sexual" con un mínimo de rigor científico empiece a considerar este otro: El pacto social estuvo precedido (y no como condición, sino simplemente como un pacto previo en el tiempo) por un "pacto sexual" mediante el que las mujeres entregaron SEXO (qué otra cosa puede mediar en un pacto sexual) a los hombres a cambio de caza y protección a ellas, a su prole y a la tribu (negándoles ese sexo a los demás hombres: esa es la participación activa de la mujer en la construcción del machismo, más allá de su mera transmisión mediante la educación de sus hijos). Ese pacto sexual es el origen esencial del machismo, y no un espíritu masculino "perverso" con ansia de dominar a las mujeres, pues hasta usted es capaz de ver que ser un hombre no ha sido históricamente ningún camino de rosas... Deje de demonizar a los hombres desde el dogma religioso feminista. Sólo cuando los hombres alcanzaron lo que se llama el "pacto social" y el Estado asumió el monopolio de la violencia se ha logrado que ésta deje de ser una carga (obligatoria) sobre la espalda de cada hombre, que debía enfrentarla para ser "un hombre como dios manda". Y esa es la razón de que las mujeres puedan hoy ejercer sus derechos sin necesidad de que nigún hombre vele por ellos a través de una protección física que, cuando se ejerce, no puede conllevar otra cosa que derecho al control y el dominio. La primera y esencial piedra para la "liberación" de las mujeres la puso el "pacto social" de los hombres, que es el que dicta la sentencia de muerte del "pacto sexual"... El feminismo se ha limitado a dar el paso cuando las puertas estaban abiertas, por más que se presente como el protagonista de su derribo. El feminismo debería ocupar menos energía en demonizar a los hombres y más en educar a las mujeres que aún creen que el hombre que merece sus favores sexuales es el machote protector, pues no son precisamente pocas. He ahí una contribución pendiente por parte del feminismo y que sólo el feminismo puede hacer para enterrar el verdadero "pacto sexual". Ése que el feminismo oculta al dar ese nombre a lo que sólo es un fantasma (mito) producto de sus intereses ideológicos acríticos. Saludos.
Para José Manual: Bueno, para empezar, en se tratando de legitima defensa o mismo de defensa defensa de terceros, no hay monopolio de la violencia por el Estado, solo en se tratando de la punición y juicio para punición es que hay monopolio de la violencia por el Estado y aún así un guardia privado o mismo un ciudadano privado puede entregar criminales a la justicia con tal que no sean ellos mismos, particulares, que punan al criminal. Y después la mujer es fisicamente más flaca que los hombres, y no es una culpa, dolo o holgazenaría eso . Y dado que la legitima defensa, la legitima defensa de terceros y mismo la entrega de un criminal para la policía es legitima mismo dentro de un Estado, me parece que no hay nada de errado en que una mujer espere ayuda en ello de los hombres sus parientes y amigos, ni me parece que ello de derecho a un dominio sobre ella, si fuese así, los hombres que no sean Silvesters Stallones deberían estar dominados por hombres estilo Silvesters Stallones o incluso los no-policías deberían ser dominados dictatorialmente por los policías y militares, lo normal debería ser la dictadura militar y policial....por esa misma regla. Y además, incluso ello debería suceder y ser legitimo de suceder incluso en se tratando de hombres policías y militares en relación a las esposas de otros hombres. El grande error de tu afirmación, es considerar que el hecho de que las mujeres son mas flacas fisicamente de lo que los hombres, es una culpa, o peor, es un dolo de las mujeres.
continuación: Y además el machismo continuó plenamente después del inicio de la existencia del Estado y en lugares en que los hombres no nobles no podían tener armas ni había mili, y los no-nobles no tenían ningún deber en la seguridad, y mismo en fases de centralización en que los nobles no eran mas indepiendentes. En el Japón samurai en su último xogunato por ejemplo,en que ya había gobierno realmente unificado, los hombres no-samurais no tenían derecho a usar armas, y ni tenían que hacer mili, ni tenían ningún deber en la seguridad, sin embargo tenían el derecho de apalear la mujer, y hasta eran generalmente absueltos de asesinatos mismo que no lograse poblar que ella era infiel, a rigor de hecho tenían derecho de asesinarla sin ningún motivo, y caso fuese ella que hiciese alguna cosa errada contra él, como envenena-lo, era el Estado que la punía, o mismo que ella huyese de casa, era el Estado que ayudaba a encontrarla y que la entregaba al marido o entonces también podría la prender a largo plazo si el marido juzgase mejor que fuese el Estado que la puniese para la huida.
Yo no he hablado de culpas. Me limito a describir lo que ha sido el verdadero "pacto sexual". El discurso acerca de "culpas" se lo reservo a quienes demonizan al hombre hablando de un "pacto sexual" que sólo es un mito oscurantista (para ocultar el verdadero) demonizador y falso, pues nada menos que considera al "pacto sexual" como condición previa del pacto social de los hombres... Vamos, que los hombres metieron a las mujeres en casa "para" disfrutar ellos solos de derechos con más facilidad. Produce sonrojo, pero también mucha risa. Lo malo es que esa ideología oscurantista y demonizadora tiene todo el poder que usted pueda imaginar en el Estado español. Y eso ya es serio. Y por tanto peligroso, como los hechos demuestran.
Para José Manuel 3: Y además la defensa física hecha por hombres, nunca hizo que las mujeres no sufriesen agresiones de otros hombres (cosa que también sucedía con paralíticos), por lo menos en se tratando de guerras serias, como la guerra religiosa de los 30 años en el siglo XVII, las de las llamada cruzadas dentro de Europa (las contra los albigences del sur de Francia y las contra unos pueblos bálticos aún paganos en el siglo XII) y en las pillajes de pueblos paganos contra pueblos cristianos entre 0750 y 0950 (hace 1250 y 1050 años atrás) en todas esas, hubo tantas victimas civiles y desarmadas mujeres cuanto en las guerras del siglo XX. En las guerras realmente serias, las mujeres siempre corrieron casi el mismo peligro que los hombres y además hasta la segunda mitad del siglo XX, contando todos los embarazos (en la mayoría de las culturas, en media 8 embarazos hasta los 50 años) la mujer tenía 20% de chances de morir de parto en la vida. 20% de las mujeres morían de parto, y ese riesgo a más ya compensa cualquier cosa y sin ello, ni los hombres historicamente habrían podido existir.
Para José Manuel contestación a la mensaje de la 1:11:43 (cuanto yo escribí la 3, yo aún no había leído esa última mensaje tuya): Bueno, realmente yo soy contra esas cuotas compensatorias, yo soy blanca y soy contra cuotas para beneficiar negros y mulatos, y realmente incluso por empatia en ese aspecto de no me gustar ser demonizada por los movimientos negros , yo puedo entender y concordar que no tiene nada que ver demonizar a los hombres en general y también soy contra cuotas para beneficiar a las mujeres. Soy contra la llamada discriminación "positiva" Y una cosa es verdad, también no hubo historicamente tanta exclusión de las mujeres del espacio público cuando ese artículo dice, en la verdad, ese artículo hace una confusión bastante común, confundir la minoría de clase alta y de clase media alta, minoría de solo 30% con la mayoría, 70% en la mayoría pobre y de clase media baja, la mujer siempre participó del espacio público y en sociedades no-autárquicas de la producción para la grande economía y mismo las mujeres ricas y de clase media alta, cuidaban de las cosas por meses o a veces años cuanto los hombres iban a la guerra o cuidaban de las cosas en ciudades como Venecia cuando los hombres quedaban meses o a veces años fuera en grandes viajes mercantiles o mismo en casos de maridos irresponsables por ser alcohólicos por ejemplo. En la verdad, en ese punto esa visión, ironicamente cuando hecha por ciertas mujeres feministas, es hasta una visión de auto-desprecio como mujeres.
Bueno, para decir la verdad, mismo las mujeres de clase media alta y alta, en ocasiones de guerras en que sus maridos estaban participando de las guerras por meses y a veces hasta años, o en ciudades como Venecia en a veces había maridos altos comerciantes que quedaban meses o a veces hasta años en largas viajes de negocios, las mujeres quedaban administrando las tierras de la familia o los negocios de sus maridos en esas fases o mismo a veces ello acontecía un poco en casos de maridos irresponsables por ser alcohólicos por ejemplo. En la verdad, ese tipo de visión cuando hecha por una mujer feminista ironicamente es una muestra de auto-desprecio como mujer.
Ah....solo una corrección, en aquella parte sobre los riesgos de muerte para la mujer en los embarazos, la data es hasta la segunda mitad del siglo XIX, no XX, hasta cerca de 1850.
Para José Manuel: Pero en una cosa yo concuerdo contigo, no tiene nada que ver demonizar a los hombres, así como yo como blanco, a mi no me gusta ser demonizada por algunas facciones de los movimientos negros que demonizan tanto a los blancos hombres cuando a las blancas y soy contra cuotas para negros y mulatos y igualmente, por lo tanto, soy contra cuotas para las mujeres, soy contra la llamada discriminación "positiva".
Corrección: Así como yo como blanca, a me no me gusta ser demonizada por algunas facciones de los movimientos negros que demonizan tanto a los blancos hombres cuánto a las blancas.
Aunque no podemos negar que las sociedades tradicionales OCCIDENTALES, y otras, aunque no todas, han favorecido en mucho a los hombres es falso hacer lo que hace el autor y tantos otros y TODAS las feministas: ignorar o incluso negar las ventajas que en esas mismas sociedades las mujeres han tendio. No hay espacio para entrar al detalle, basten tres ejemplos: a los campos de batalla, los hombres. Cuando el Titanic se hundía, las mujeres primero, los hombres a morir por machos. Aún hoy las profesiones de más alto riesgo (bomberos, albañiles, pescadores, etc, etc): hombres. Un detalle: internacionalmente la profesión con más riesgo de accidente laboral es pescador.
Excelente el comentario de "crudo", más abajo. Presenta mis ideas, mejor redactado que el mío, más amplio.
Para jagc: Sí, exactamente como los esclavos negros de las Américas fueron beneficiados en parte por la esclavitud, como se puede ver por el hecho de que en Haití cuando hubo la única revuelta física total y pura de esclavos formales victoriosa de la Historia de la humanidad, el Haití acabó quedando el país más pobre de la América Latina y el segundo más autoritario. Probablemente eso también sucedería en el caso de que la revuelta dirigida por Spartaco fuese victoriosa.
Igualmente, se puede decirlo sobre el caso de los servios en el feudalismo (en ese caso en una comparación más exacta, ya que en el auge del feudalismo eran los nobles que defendían (o por lo menos intentaban defender) a los campesinos ante invasores como los vikings y sarracenos) y incluso me parece que se puede decirlo de los obreros en relación a los patrones en el capitalismo, como se puede ver por la mala situación en que quedaron los obreros sin patrones dueños de las empresas en el comunismo (mejor situación de la Corea del sur que en la del norte, mejor situación en la Alemania Oriental de lo que en la Occidental).
Corrección de la última frase: mejor situación de la Alemania occidental de lo que en la Alemania oriental.
Una delicia leer este artículo de buena mañana. El panorama últimamente es poco alentador. Pero mientras haya hombres con el valor y la capacidad de hacer un razonamiento tan claro y reposado iremos por buen camino.
¿De verdad alguien se cree que hay desigualdad hoy día? Todo es un cuento inventado por políticos para captar votos y asociaciones feministas para captar subvenciones. Las mujeres hoy en día tienen las mismas, o más, oportunidades que un hombre.Se habla de desigualdad de salarios y nadie se da cuenta de que lo que se paga es la productividad que, en el caso de los hombres, es mayor. No en un día, sino a lo largo de su carrera. Y es que muchas mujeres eligen ser madres antes que profesionales. No lo digo yo, lo dicen varios economistas. Señores, abramos los ojos y dejemos de seguir al conejo que más corre. Parece que hoy en día, quien dice cosas que no son políticamente correctas, es un "machista"
Empecemos por lo más básico: El hombre no ha sometido a la mujer. LA MUJER SE HA SOMETIDO AL HOMBRE. Hay una enorme diferencia entre ambas cosas que cambia totalmente los puntos de vista. La mujer es más vulnerable que el hombre, no sólo físicamente, sino por las limitaciones que le suponen su capacidad de gestar. Es por eso que ha buscado siempre la protección y la seguridad de un hombre ofreciéndole, a cambio, sexo y cuidar de su prole. Ella, desde luego, gana mucho más con el trato que el hombre, algo que es evidente, y que la coloca en una posición de todavía mayor sumisión. Así que, amigo mío, abandone esa idea del hombre sometiendo a la mujer y sustitúyala por la de la mujer sometiéndose al hombre. Verá como todo cuadra mucho mejor. Y ha sido esta especie de incapacidad de la mujer para protegerse a sí misma – cuya única responsable es su biología - lo que la ha colocado en una posición no inferior al hombre, sino más cercana al niño que al adulto. Y es por eso por lo que, del mismo modo que un niño no contaba para nada en la estructura social y nadie lo cuestionaba, tampoco contaba la mujer por las razones expuestas. Eso sí: Aquella mujer que demostraba capacidad para cuidar de sí misma, encontraba su lugar. Las estructuras sociales no han sido binarias. Han sido jerárquicas. Y los que estaban abajo – hombres y mujeres – eran sometidos por quienes estaban arriba – hombres y mujeres -. Ha sido la biología de cada sexo la que ha determinado la formación de las sociedades. Por eso todas las sociedades siguen los mismos patrones. La socialización nace de asignar a cada sexo aquellas tareas para las que está mejor capacitado, del reparto de trabajos que resulta más funcional. Y la sociedad no te da la opción de elegir. ¿Ser héroes? La etimología de héroe es la misma que la de “siervo”. ¿Qué es un héroe? Es una persona que sacrifica su vida por otros. Es decir, pierde lo más preciado que tiene. En realidad, ¿qué tiene de glorioso perder tu vida? Ese es el engaño de la socialización. Al hombre se le ha socializado, fundamentalmente, para el sacrificio. Para ser desechable. Pura carne de cañón. Ese es el resumen de la socialización del hombre. Su deber es anteponer su vida a los intereses de los demás. Su vida vale menos que la propiedad, vale menos que la vida de una mujer, puesto que se espera que arriesgue y pierda su vida defendiéndola. Y el engaño para que el hombre siga sacrificándose de esta forma estúpida es llamando “gloria” a la muerte, o “poder” a lo que realmente es falta de control sobre tu propia vida.
Lo que usted llama “el poder”, “el éxito profesional”, la “individualidad competitiva”, son todos ellos engaños que nos mantienen en nuestro rol de autosacrificio. Nos alejan de nuestra humanidad, nos alejan de nuestros propios sentimientos, nos arrebatan el control sobre nuestra vida. Y no se hace sobre la negación de lo femenino. Se hace sobre la negación de los sentimientos, requisito indispensable para poder afrontar la tremenda dureza de nuestro papel. Así que no es el patriarcado el responsable de los roles, sino nuestra biología y nuestra adaptación al entorno en la forma más funcional. Y el hombre se ha llevado la peor parte, puesto que se ha cargado sobre nosotros la mayor carga de responsabilidad a costa de nuestra humanidad y a costa de nuestra propia vida. Es imposible que un hombre cumpla su papel si no suprime sus sentimientos. ¿Cómo va un hombre a matar al enemigo si no ha abandonado totalmente su carga emocional, sus sentimientos? ¿Cómo va a proteger a los suyos? ¿Cómo va a sacrificarse a sí mismo si no ha perdido totalmente el respeto hacia su propia vida? Es la socialización del hombre la que nos arrebata nuestro lado emocional. No es una opción. La valoración del papel que alguien desempeña mantiene esclavo al esclavo. Un héroe que no es aplaudido, dejará de sacrificarse. Por eso aplaudimos a quienes se sacrifican. Necesitamos que sigan sacrificándose. Por eso se ha puesto tanto énfasis en la importancia del rol masculino. Para mantenerle en su papel. Para que no se cuestione su rol. Para que siga siendo desechable. Cuantas más razones tiene alguien para abandonar su rol, más se le aplaude. El reconocimiento le mantiene esclavo. Por eso, no es la no valoración del rol de la mujer lo que hay que cuestionar, sino todo lo contrario: Lo que hay que cuestionar es la valoración del rol del hombre, que le mantiene engañado y esclavo.
El pacto social no nos ha hecho vencedores a los hombres. Ese es el gran engaño. Somos los perdedores. Por eso no hay paradoja alguna. En cuanto a la “reacción patriarcal” a la que haces referencia, tiene una explicación muy sencilla: Es la economía de subsistencia, la de recursos escasos, la que ha originado el reparto de roles que ha modelado las sociedades. Sólo el exceso de recursos ha permitido a cada sexo abandonar sus roles. ¿Qué tenemos ahora? Un empobrecimiento global que cada vez nos acerca más a economías de subsistencia. Es decir: Volvemos al reparto de roles porque es lo natural y más funcional cuando hay una crisis. O cuando los recursos son escasos. Y quien se retira más rápidamente es la mujer, porque el hombre no ha sido nunca liberado de su rol. A la mujer no le ha dado la gana asumir el rol masculino. Ha querido mantener lo mejor de su rol y gozar de lo mejor del rol masculino. Por eso los hombres seguimos esclavizados en nuestros roles. Las mujeres no nos han dado la oportunidad de salir de ellos. Otro punto en el que te equivocas es en el de plantear otras formas de ejercer el poder, de organizar la convivencia y gestionar los conflictos. ¿Te has preguntado por qué las mujeres que han ejercido el poder lo han hecho de forma “masculina”? ¿No será que esa forma de ejercer el poder es la mejor forma de ejercerlo? ¿Y que no tiene nada de masculino, sino que existe una forma de ejercer el poder que es la mejor? Es como decir que existe una forma “masculina” en el caer de las piedras, y habría que buscar otra forma de hacerlas caer… No se puede luchar contra las leyes de la gravedad. Son las que son. Del mismo modo que existe una especie de física en las relaciones y por eso, las mujeres que acceden al poder, acaban utilizando el poder como los hombres, y no porque lo hagan de forma masculina, sino porque la experiencia ha demostrado que esa es la mejor forma de obtener resultados.
Suscribo el análisis hecho por crudo. La opción de quien se quedaba en la cueva y quien salía a cazar, si se volviese a plantear si volvería a resolver de la misma manera, aunque solo fuese por el interés de ambos en que las criaturas pequeñas gozasen del máximo de protección. Sobre lo que cabe reflexionar es qué tipo de ventaja suponía el cazar. ¿El autor del artículo tiene claro que si se encontrase en la sociedad de hace 100.000 y tuviese capacidad absoluta para elegir, elegiría salir a cazar el mamut y no quedarse en la cueva?¿O vengamos a nuestros días considera y preguntémonos si el trabajo en la construcción, la industria pesada y todos los de riesgo y esfuerzo son realmente una ventaja y el ejercicio de un privilegio?Si así fuese ¿por qué tan pocas candidatas femeninas?
Suscribo el análisis hecho por crudo. La opción de quien se quedaba en la cueva y quien salía a cazar, si se volviese a plantear si volvería a resolver de la misma manera, aunque solo fuese por el interés de ambos en que las criaturas pequeñas gozasen del máximo de protección.Sobre lo que cabe reflexionar es qué tipo de ventaja suponía el cazar. ¿El autor del artículo tiene claro que si se encontrase en la sociedad de hace 100.000 y tuviese capacidad absoluta para elegir, elegiría salir a cazar el mamut y no quedarse en la cueva?¿O vengamos a nuestros días y preguntémonos si el trabajo en la construcción, la industria pesada y todos los de riesgo y esfuerzo son realmente una ventaja y el ejercicio de un privilegio?Si así fuese ¿por qué tan pocas candidatas femeninas?
Muy interesante y exhaustivo artículo. Nada que oponer. Solo resaltar el miedo que tienen muchos hombres al feminismo. Lo consideran como un ataque o un insulto a su vanidad de machos. Se leen verdaderas atrocidades en contra de algo tan valiente como es descubrir todo lo que nos separa a hombres y mujeres. El feminismo no persigue a los varones ni tampoco los quieres castrar ni nada parecido, antes al contrario se trataría de darles la oportunidad de empatizar con las mujeres y que empezaran a sentir esas emociones que de siempre se han considerado de niñas y que les acercaría a las mujeres sin robarles un ápice de su mitificada virilidad. El feminismo debe ser la clave de entendimiento que nos haga sentir la tensión de verticalidad a unos y a otras,
@Lucía M: Fíjate que yo estoy absolutamente convencido de que la solución está precisamente en lo contrario de lo que dices: En que las mujeres empaticen de una vez por todas con los hombres. Algo que, ni de lejos, han empezado a hacer ni tienen la menor intención de hacer, a juzgar por el curso de la actualidad. Las mujeres no se liberaron a sí mismas. Han sido los hombres quienes han liberado a la mujer. El desarrollo de la píldora anticonceptiva no es un invento femenino. Y esa ha sido la principal liberación de la mujer. Junto con la invención de los electrodomésticos, cuyo desarrollo ha sido también fundamentalmente masculino. Y esto fue gracias a una intensa labor de empatía por parte del hombre. Al quedar liberada de las tareas que más tiempo consumían, la mujer pudo, por fin, dedicar tiempo a otras cosas. Tiempo que dedicó a cuestionar su rol, por ejemplo. Se pasó de una mujer sin opciones a una mujer con opciones: Cuidar de sus hijos a tiempo completo, trabajar a tiempo parcial o trabajar a jornada completa. ¿Y para el hombre? ¿Hubo algún cambio? Niet. Para el hombre ha seguido siendo lo mismo de siempre. Trabajar a jornada completa. Su única opción. O trabajar pluriempleado. El hombre liberó a la mujer y olvidó liberarse a sí mismo. ¿Ha hecho algo la mujer para liberar al hombre? Bien poco, la verdad. No veo a las mujeres en masa asumir el rol masculino de principal proveedor para que él pueda disfrutar de las mismas opciones que ella. La mujer no quiere renunciar a sus opciones. Hace como que trabaja, cree que aporta algo, pero no libera al hombre de su responsabilidad principal de proveedor. Y encima, se creen independientes, cuando con su escaso salario, la mayoría de las mujeres serían incapaces de mantener a sus hijos si faltara el sueldo del marido. ¿Y sabes por qué no se produce esa transición de roles? Porque la mujer sabe que el rol del hombre es un asco y ni de broma quiere asumirlo.
Pues hay hombre feministas igual que hay heterosexuales no-homófobos, blancos no-racistas y patriotas no-xenófobos. Y afortunadamente los machistas, racistas, homófobos, xenófobos, etc. no representan a la mayoría de la sociedad actual.
Veo mucha descalificación gruesa, mucho anatema y también muchas preguntas sin responder. Algunas y algunos creen que aquí también pueden aplicar el: porque yo lo valgo, es decir, por mi santa gana. Evidentemente están equivocados. Pero si es que además consideran que esa es la forma de convencernos de su paraíso feminista quizá se estén retratanto sin quererlo.
Gracias por este artículo, me ha encantado. Gracias porque crees en una sociedad más justa e igualitaria. Me has alegrado el día.
Me produce risa (y un poco de pena) ver cómo algunos foreros aquí se ofenden, se sienten agredidos, insultados, se dejan la piel para rebatir argumentos explicados en el artículo y acabar diciendo lo mismo que se dice aquí! El pacto sexual sometía tanto a los hombres como a las mujeres y de lo que se trata es de liberarnos A TODOS de esas cadenas. De ser libres, TODOS. No me quiero explayar en lo que ya han escrito muchos aquí y que tan estupendamente explica el artículo. Estoy absolutamente en contra de revanchismos y victimismos y también estoy muy hasta las narices de tanto resentimiento en contra de las mujeres y en contra de los hombres. Muchísimas gracias por el artículo, estoy de acuerdo con quien dice que no debería estar en esta sección sino en Política.
alhambra, yo también veo a quien pretende una lectura que no está en el artículo. En un párrafo como éste: A diferencia de las mujeres, que llevan siglos cuestionando su lugar en la sociedad y el pacto social que las ha mantenido históricamente discriminadas, los hombres no hemos tenido la necesidad de mirarnos en el espejo y mucho menos de analizar críticamente una estructuras que nos beneficiaban. Como bien sentenció John Stuart Mill, hemos sido educados en la “pedagogía del privilegio” y, por tanto, nos hemos limitado a ejercer el poder en unas estructuras binarias basadas en la supremacía de lo masculino sobre lo femenino. Todo ello además con el respaldo garantista de los ordenamientos jurídicos y desde la identificación de lo universal con lo masculino. Dónde está cualquier consideración que nos haga iguales, por no preguntar quién tiene interés en mantener las categorías binarias y si cree que es el feminismo quien las está superando o más bien todo lo contrario. Aprovecho también para preguntarle al autor si es que lamenta el garantismo de los ordenamienotos jurídicos y cómo habría que verlo hoy a la luz de lo que viene sucediendo con la apliación de la Ley integral contra la violencia de género. Por lo demás, ¿qué camino se nos propone? Que nos hagamos todos "feministas". Es que acaso se ignora que "el feminismo hegemónico" está contra la custodia compartida, que propugna la asimetría jurídica y la doble moral, que no admite más camino a la igualdad que el por ellas trazado, que la agenda de género es una propuesta por y para las mujeres y no para todos, que el papel desechable del hombre forma parte de ese proyecto, y finalmente, que es posible que el autor incurra en el error de pensar que está hablando en nombre del feminismo y en realidad lo esté haciendo exclusivamente en el suyo solo.
¡Caramba!. Aquí el que no corre, vuela.Magnífico artículo, paisano Octavio. Enhorabuena.
@alhambra: Si se trata de liberarnos a TODOS de esas cadenas, entonces me gustaría que me explicaras por qué este artículo sólo destila que es SOLO EL HOMBRE QUIEN DEBE CAMBIAR. No parece muy justo, ¿no crees? Y para quien diga que la mujer ya ha cambiado, pues le contesto que ESO NO ES CIERTO. La mujer no ha cambiado. Porque cuando la mujer cambia, el hombre cambia. Y si el hombre no ha cambiado es porque la mujer sigue demandando del hombre lo mismo de siempre. El discurso de la mujer sí ha cambiado, eso es cierto. Pero no sus obras. Nosotros no tenemos miedo al feminismo, ni mucho menos. Tenemos miedo a que SE NOS EXCLUYA DEL PROCESO DE CAMBIO y se nos deje esclavizados en un rol del que cada vez estamos más hartos. Y eso es lo que, efectivamente, está sucediendo. El hombre está siendo excluido de todo el proceso de cambio.
Me gusta el artículo, bienvenidas todas las feministas y deconstruyamonos, inventemos otros modos de relacionarnos sin dogmas de fe y de explotación asumiendo la responsabilidad individual y colectiva que nos representa querer cambiar.
Excelente el análisis de crudo. Me sumo por completo. Yo quiero ser mujer!!! Me cambio ahora mismo.
Para Warren: Pues entonces cambia, hoy en día hay hasta cirugías gratis y cambios en el carné de identificación Incluso quedarías en especial ventajas en comparación con las mujeres verdaderas, pudiendo siempre vencer en las olimpiadas y en ciertas oposiciones físicas.
2- Para Warren: Incluso mismo sin llegar a hacer la cirugía, era solo vestirte de un modo atemorizantemente travestí perceptible, que en algunos lugares y de acuerdo con ciertas militancias podrías tener el derecho de entrar en baños femeninos, cuartos femeninos en abrigos-albergues gratuitos e entonces el hosteis pagos caso no entres en los criterios de los que pueden usar los gratuitos, o entonces en cuartos de hospitales, donde podrías agredir a mujeres verdaderas más flágiles físicamiente, sin entrar en la ley de violencia de género, es solo decir que eres travestí y que quien está te criticando es "homofobo", cosa que nunca es disculpa en casos de un hombre no-paralítico que agreden a paralíticos ni en casos de un luchador de boje que agrede a un hombre de físico común.
Warren, excelente tú análisis. Tú ya me entiendes...
Excelente artículo. Levanta "ampollas" en algunos e invita a la reflexión.. feminismo.según la RAE (Del lat. femĭna, mujer, hembra, e -ismo). 1. m. Doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a los hombres. 2. m. Movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres. Real Academia Española © Todos los derechos reservados Decían en algún comentario anterior que debería estar en política..quiza sí, ya que "lo personal es politico". Se me ocurren pocas cosas menos personales que la construcción de un propio modelo de ser persona (hombre o mujer) Y por último aportar que de acuerdo totalmente, "el hombre no nace,"se hace" , es decir , se construye..al igual que la mujer (recomiendo "el segundo sexo" de Simone de Beauvoir), el "género" para aquellos que hablan sólo de sustantivos, se refiere al conjunto de expectativas que la cultura atribuye al hombre o mujer en función de su sexo relacionándolos con roles y comportamientos que son propios de "su modelo". Y por tanto se puede "deconstruir" el modelo de macho tradicional para como escriben algunos "decidir el hombre que quiero ser"
El problema de la moral de conveniencia es que facilmente incurre en contradicciones. Se cita a la RAE para la definición de feminismo, pero se calla en relación a lo que dice en torno al género. Se echa mano de una institución que figura en primerísimo lugar de esa larga lista de instituciones machistas y patriarcales de las que a menudo habla el neofeminismo. Pero también cuando lo que toca es hablar de asimetría jurídica en el trato a hombres y mujeres, o de custodia compartida, hay quien se refugia en la "deconstrucción" para enmascarar las cuestiones y evitar hablar de lo real. Es evidente que al neofeminismo el debate no le interesa y prefiere seguir moviéndose en torno a entelequias que rehuyen los problemas reales de la gente, lo que hombres y mujeres hacen o dejan de hacer, cuestiones como las citadas o tantas otras que se podrían mencionar no salgan a la luz porque quizá su estrategia quedaría de ese modo desvelada.

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