Desgravar el juego, no el estudio
Soy una joven de 17 años. Con interés y sacrificio sigo estudiando. Soy previsora y, si todo va bien, entraré a la universidad en el próximo curso.
Aparte del pago de las correspondientes tasas que deberé satisfacer, tendré que desplazarme desde Granollers a Barcelona diariamente. El gasto que mis padres deberán soportar será importante. Dicho esto, me quedo perpleja cuando leo en la prensa y en otros medios de comunicación que en la declaración de la renta no se podrán desgravar ninguno de los gastos antes mencionados, cuando sí lo podrán hacer los que pierden dinero en el juego. Me pregunto, ¿en qué país estamos? ¿Al Gobierno se le pueden permitir estas barbaridades?
En mi opinión, esta manera de proceder es de países tercermundistas. Solicito lo tenga en cuenta el Gobierno y valore la cultura como es debido. De lo contrario, este país será uno más de los tercermundistas.— Claudia Barri Puigdomenech.
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