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Blogs / Educación
Escuelas en red
Coordinado por Rodrigo J. García

El aula, una comunidad de conocimiento

Diego Redondo Martínez (@diegoredondo13), Jefe de Estudios del Centro Público de Educación de Adultos, Distrito Centro de Madrid, nos hace partícipes de una de las ideas fuerza que dirige su tarea de enseñanza "Si algo falla, no funciona... hay que cambiar el modo de actuar".

Diego Redondo inicia su relato recordándonos la heterogeneidad del perfil de los estudiantes que acuden a los centros de adultos. Cada vez son más los que, al 'salir' del Instituto, sin el Título de Graduado en Educación Secundaria, se acercan a los Centros de Educación de Adultos (CEPA) para intentarlo de nuevo, compartiendo aulas con otra población de edad más avanzada, que retoma sus estudios en la edad adulta.

Esta experiencia, que surgió en el curso 2010-2011, en la materia de 'Tecnología', del Nivel II, de los estudios para la obtención del Título de Graduado en Educación Secundaria, partió de un blog de referencia. En este espacio, como profesor, promovía la utilización de diversos recursos y herramientas virtuales de interacción (web 2.0), con el propósito de incorporar un nuevo universo en la clase. Quería ir más allá del uso meramente mecánico de la tecnología y superar una utilización poco creativa, frívola y, en ocasiones, carente de sentido, de algunos avances tan sugerentes como 'las redes sociales'.

La motivación conseguida me permitió planificar y desarrollar todo un proceso formativo de alfabetización digital y comunicativa, que posteriormente, con la creación de la blogosfera de la clase, tuvo un impacto inusitado. Pudimos poner en juego un repertorio de habilidades unidas a la competencia digital y, a la vez, generar las mejores condiciones para el aprendizaje de otras competencias básicas como la lingüística, la artística, la de aprender a aprender o la de autonomía personal.

Cada estudiante asumió la tarea de construir su propio blog, que le servía de cuaderno digital abierto al mundo. Con esta práctica, comenzaba a tomar relevancia la ortografía, la gramática... precisamente, en una materia de Ciencia y Tecnología. El alumnado tuvo la oportunidad de percibir la estrecha y compleja relación existente entre unas y otras disciplinas; nos enfrentó al aprendizaje de nuevos contenidos, habilidades y actitudes, imprescindibles en la sociedad actual.

Utilizar distintos lenguajes como soporte de expresión y comunicación en un espacio virtual, obligó a trabajar, por ejemplo, la problemática de las licencias Creative Commons y de los derechos de autor, así como la importancia y el respeto por citar las fuentes. Nos dio la oportunidad de construir una posición crítica ante el 'copia-pega', de entrenar habilidades y capacidades: síntesis, evaluación, elaboración creativa de textos...

Sin embargo, el avance que queremos resaltar no se refiere sólo a esta fase de implantación de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en el aula; hubo un segundo momento en el que esta incorporación adquirió, incluso, mayor sentido. Fue definitiva la utilización de herramientas virtuales en el cuidado desarrollo que hicimos del proceso de <em >evaluación formativa<em >.<em > El uso de un escritorio virtual personalizable (Netvibes, un software cuya opción básica es libre en Internet) nos permitió disponer de las publicaciones de toda la blogosfera de clase, en una sola pantalla; nos encontramos, de pronto, como 'por arte de magia' -según me comentaba una de mis alumnas- con toda la información acerca del trabajo realizado y publicado.

A 'la magia' anterior hay que añadir la que nos confiere la utilización de marcadores sociales, como Diigo (de libre disposición en la red). Esta herramienta permite realizar subrayados, en modo fosforescente, y fijar notas tipo 'post-it' en el propio trabajo del estudiante. En estas condiciones, cuando el alumnado accede a su blog, se encuentra con las anotaciones del profesor y con suficiente información para poder identificar las mejoras que necesita su tarea. Recientemente uno de mis estudiantes me decía: <em >"...me permite trabajar a mi ritmo y recibo información a cada paso que doy".

Esta experiencia nos sitúa, además, en otro lugar respecto al papel que pueden y deben asumir las TIC en educación y nos aleja, por ejemplo, del uso trivial de ciertas páginas web y recursos digitales. El seguimiento, vía RSS, entre otras opciones, proporciona a estudiantes y profesorado información inmediata de cualquier actualización de contenidos, realizada en esta comunidad de conocimiento en la que se ha transformado el aula.

Existen, además, otras muchas posibilidades como las que ofrecen las herramientas de gestión de la información; en este caso optamos también por Diigo, una utilidad que facilita notoriamente la puesta en práctica, incrementando todo el valor educativo, de la comentada evaluación formativa.

La buena aceptación que hemos encontrado, entre el alumnado, de esta concepción educativa del uso de las TIC (el estudiante se encuentra satisfecho de poder valerse en su aprendizaje de habilidades digitales, cada vez más demandadas por el mundo laboral), anima al resto de profesionales a seguir avanzando en la implantación y desarrollo de herramientas virtuales colaborativas como los wikis, y la edición y corrección colectiva de documentos, y de otros recursos, depositados 'en la nube'...

La integración de las TIC en el aula permite construir un entorno centrado en el aprendizaje de cada estudiante y facilita la creación compartida de conocimiento. El uso de estas herramientas de comunicación virtual permite intercambiar información sobre logros y dificultades, y practicar y sentir el valor del apoyo entre iguales.

La propuesta metodológica que hemos descrito nos ha llevado a trabajar los  contenidos propios de la materia de Tecnología de una manera diferente, fundiendo las temáticas curriculares más teóricas con el uso de las herramientas digítales. Hemos apostado por el 'saber hacer' con la información disponible, frente a la mera memorización. La realización de las tareas en blogs ha hecho posible, por ejemplo, el desarrollo de capacidades, a veces poco trabajadas en las aulas, como síntesis,  redacción de textos funcionales o cuidado de los componentes gramaticales y ortográficos del lenguaje escrito... Hemos conseguido también, entre otros avances, que adquiera mayor sentido el dominio de la competencia lingüística y, en este caso, como ya hemos apuntado, desde una materia tecnológica.

Los estudiantes que se matriculan en los centros de adultos se encuentran, a veces, con circunstancias familiares o laborales que les impiden asistir asiduamente a clase. En esta situación, es muy conveniente poder acceder, en cualquier momento, a los materiales de aprendizaje, realizar y mejorar las tareas propuestas y, al tiempo, recibir información de aciertos y debilidades. La organización de las aulas del siglo XXI tiene que ir más allá de unos pupitres fijos. El uso educativo de las TIC permite la extensión del aula fuera del horario escolar y de los muros del centro, facilitando oportunidades y mejores condiciones para aprender.

Espero con este relato poder sensibilizar al lector sobre el valor, viabilidad y sentido del uso de las TIC en educación y sobre la necesidad de adaptar nuestros modelos más tradicionales de enseñanza-aprendizaje a la nueva realidad social interactiva, compleja y en permanente reconfiguración. Los alumnos necesitan tomar las riendas de su propio aprendizaje, accediendo a información relevante sobre el desarrollo de su trabajo. Esta posibilidad y su dominio competencial les hace sentirse seguros, 'con poder', con capacidad e ilusión para afrontar nuevos aprendizajes dentro y fuera del aula.

Imágenes: 'Fish Ride', 'Flower Girl' y 'Gemelia' by Kate Pugsley referenciada en The Jealous Curator; 'It Starts' by Kate Pugsley.

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