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Columna
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Como la nieve bajo el sol

Rajoy no dijo palabra sobre el riesgo de que un euro fuerte “derrita” todos nuestros sacrificios

Soledad Gallego-Díaz

Nos enteramos por la señora Merkel de que los españoles estamos muy preocupados porque el mantenimiento de un euro fuerte (entre 1,30 y 1,40 dólares) “puede derretir como la nieve bajo el sol” todos nuestros sacrificios. Aun así, a la canciller alemana le parece que ese tipo de cambio es razonable y que su propio país lo puede sobrellevar perfectamente. Por lo que se ve, las exportaciones alemanas no dependen tanto como las españolas de las oscilaciones en el precio de la moneda única.

Merkel habló en el acto del 50º aniversario del Consejo Asesor de Economía del Gobierno alemán. Ese mismo día, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, habló en el Congreso sobre el estado de la nación y sobre los resultados de la última cumbre de la Unión Europea. Rajoy se mostró encantado por la marcha de las cosas para España dentro de la UE y por los acuerdos para los presupuestos comunitarios 2014-2020. “Nos ha costado mucho, se lo digo con franqueza, hemos tenido que trabajar y negociar duramente; pero, al final, podemos decir que este es un buen resultado para España”. Ni palabra sobre nuestra angustia por una excesiva fortaleza del euro que puede hacer inútil tanto sacrificio. Treinta y seis horas sin dormir impiden escuchar bien a la señora Merkel.

El presidente se mostró satisfecho con varias cosas. La primera de todas, dijo, porque se ha creado un fondo para impulsar el empleo juvenil, del que a España le corresponderán 900 millones de euros. Se olvidó explicar que como es un fondo a siete años, la UE facilitará a España unos 130 millones de euros cada ejercicio para ayudar a combatir el desempleo del 55% de los jóvenes que quieren trabajar y no pueden. Para hacernos una idea, esos 130 millones suponen la cuarta parte del presupuesto anual del Real Madrid.

Está muy bien que el presidente del Gobierno esté satisfecho. Su colega alemana, también: “Alemania ha alcanzado todos sus objetivos en la cumbre”, dijo ante su Parlamento. “Queríamos reducir el presupuesto en 960.000 millones de euros y lo hemos logrado. Nuestra principal concesión ha sido que el dinero que ya estaba en la UE de ejercicios anteriores, pero que no había sido gastado, no vaya de vuelta a los países de origen”. Es una alegría saber que estamos contentos.

El debate hubiera sido una buena ocasión para que cada uno dejara clara su posición respecto a unos cuantos problemas europeos

Es posible que el Parlamento Europeo no lo esté tanto. Esa institución, en la que nadie se fija, pero que cada día más es el único lugar donde se defienden los intereses del conjunto de los ciudadanos de la UE, está dando estos días una batalla importante. Británicos y parte de los alemanes luchan para evitar que los presupuestos se sometan a votación secreta (¡ellos, que tanto la defienden cuando se trata de asuntos sindicales!). Temen que si los eurodiputados pueden votar en conciencia, los presupuestos sean rechazados.

Una pregunta: ¿qué van a hacer los eurodiputados del PP? ¿Pedirán votación secreta? ¿Apoyarán a los diputados de otros países del sur, igualmente críticos con esos “estupendos” presupuestos? ¿O se unirán a los británicos y alemanes? ¿Y los eurodiputados socialistas? ¿Cómo piensan votar? El debate hubiera sido una buena ocasión para que cada uno dejara clara su posición respecto a unos cuantos problemas europeos, incluido este. Pero nadie quiso llevar el debate por ahí. El líder socialista, Pérez Rubalcaba, fue el único que llamó la atención sobre la cada vez mayor fractura entre países del norte y del sur, pero sin mayores precisiones.

Rajoy, que ha dicho mil veces que su Gobierno ha tenido que aplicar las políticas de ajuste que reclamaba la UE, intentó, por primera vez, mostrar su agradecimiento: “Cuando en España algunos hablan de la Unión Europea como una especie de madrastra que nos impone recortes, conviene recordar que la parte dañada del sistema financiero español ha recibido del Mecanismo Europeo de Estabilidad 40.000 millones de euros en créditos al 0,5%”. Cierto, sin esa intervención, que trajo hombres de negro al Banco de España, el sistema financiero tendría la cabeza bajo el agua. Debemos estar agradecidos, pero tampoco conviene olvidar que ese dinero lo vamos a pagar los españoles, euro a euro.

solg@elpais.es

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