Desfachatez política
Cuando el jefe de la oposición pide explicaciones al presidente del Gobierno por un escándalo de las proporciones del actual, no es solo el representante de un partido, sino que habla por boca de una sociedad estupefacta. Por tanto, no es de recibo contestar, como si de una riña de colegio se tratase, que los otros ya hicieron cosas parecidas. ¿Y qué?, podemos contestar los ciudadanos de cualquier signo político. Somos nosotros los que esperamos una respuesta contundente y proporcionada a los hechos. Los ciudadanos estamos ávidos de una regeneración política. Queremos otros partidos y otras reglas del juego. Como dijo alguien, no hace mucho, dimitir no es un nombre ruso.— Rafael Jiménez Toboso.
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