El Gobierno contra las lenguas clásicas
El jueves 20 de diciembre tuvieron lugar las pruebas de los Premios Nacionales de Bachillerato y, como yo, otros tantos que habían elegido Latín o Griego II llevarían consigo sus diccionarios. Hasta ahí todo normal; por lo menos se podían elegir esas asignaturas. El problema llega cuando la coordinadora de las pruebas nos da una hoja de instrucciones en la que aparece que no se pueden utilizar diccionarios de latín y griego; pero sí se pueden utilizar calculadoras en la asignatura de Matemáticas. ¿Por qué ellos sí pueden utilizar un material indispensable para realizar el ejercicio y nosotros no? Además, la prueba requería el uso de diccionario, pues había que traducir y en las instrucciones que enviaron por correo a los participantes se establecía que si la prueba lo requería se podrían utilizar.— Antonio Pajuelo Mesías.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
