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3.500 Millones
Coordinado por Gonzalo Fanjul y Patricia Páez

Una felicitación de Navidad muy especial

Esta mañana hemos recibido en @3500M una felicitación navideña de nuestro colaborador Alberto Eisman (@ajeisman), desde la pequeña localidad de Lira en el norte de Uganda. Aunque es un texto más largo de lo que solemos publicar, nos ha emocionado mucho, así que le hemos pedido permiso para compartirlo con ustedes. No encontramos mejor modo de felicitar las fiestas a los lectores de este blog.

Lira, 26 de Diciembre, 2012

Querida familia, queridos amigos:

Soy perfectamente consciente que esta felicitación llega con retraso y la verdad es que, ante la perspectiva de escribirla deprisa y corriendo en el ritmo frenético que solemos sufrir en los días previos a la Navidad, he preferido hacerlo ahora con un poco más de sosiego y calma, aprovechando que en Uganda, siguiendo la tradición anglosajona, el 25 y el 26 son días de fiesta.

Primero que nada querría expresaros mis mejores deseos de felicidad y de paz para esta Navidad. Al cobijo de este árbol que obviamente no tiene el encanto ni el glamour de muchos otros que habréis visto por ahí en estos días, pero que sin embargo, en vez de copiarlo de algún sitio, he querido crear y adornar yo mismo en la esperanza de que os guste y que las musas hayan sido lo suficientemente inspiradoras.

Creo que más que nunca nos hacen falta hoy los deseos sinceros que nos solemos expresar en Navidad. Especialmente en España, estáis viviendo uno de los momentos más duros que se conocen, con los altos índices de paro, la crisis, los desahucios, el descontento general, la privilegiada clase política completamente desconectada del pueblo, la corrupción que como una mancha de aceite se extiende por derechas e izquierdas, el umbral de la pobreza que se ensancha y las muchas consecuencias que ahora se sufren de haber tenido años de una bonanza económica que – a toro pasado – nos damos cuenta que era irreal y ficticia. Nuestro progreso y bienestar en Occidente se muestra ahora como un gigante con pies de barro y seguro que habrá quien se pregunte si los fundamentos de nuestra sociedad no están podridos al haber dado tanto poder al dinero, a la ambición y al consumo desmedido.

Comparando esta situación con Uganda y me sorprendo al ver que este país está mucho mejor preparado para afrontar estas situaciones de crisis. En primer lugar, la sociedad y la familia es mucho más solidaria. El que trabaja y gana bien tiene el deber moral de compartir con los miembros de la familia que menos tienen. En mi emisora tengo a varias personas que, con parte del salario que tienen aquí, están pagando los estudios de varios hermanos más pequeños puesto que a los padres la economía familiar no les llega para hacerlo. Como este son miles y miles los ejemplos de una sociedad que – aunque sea por valores tradicionales – se ve abocada a superar el individualismo y tender la mano a los demás. Los platos de comida se comparten y las habitaciones de las casas.. ya se sabe, donde duermen tres, duermen cuatro. Quizás la fortaleza de esta gente resida en el hecho de que llevan viviendo la crisis durante años... saben lo que a veces significa irse a la cama sin haber cenado o llegar con mil apuros a final de mes.

Mi esperanza es que este momento de crisis que vivís allá sirva para poder hacer que algo nuevo renazca y que nuestra sociedad se base en valores más éticos y solidarios y sobre todo que haya un cambio de corazón y de actitudes ante la vida, donde se ponga a la persona antes que al dinero y las posesiones materiales.

Por aquí, la situación está bien... ya pasaron a mejor vida los grandes índices de inflación que en el año 2011 llegaron a ser del 30'5 %. Por lo menos hay ahora una cierta estabilidad en los precios de los productos más básicos. En esta región del Norte, después de 20 años de violencia y de desplazamiento debido a las actividades de la guerrilla del LRA, ahora se viven ya desde el año 2006 un periodo de estabilidad que está ayudando a que esta sociedad pueda florecer de nuevo. Ya que la gente dejó los campos de desplazados y la zona rural volvió a ser segura de nuevo, los mercados volvieron a llenarse de nuevo de productos agrícolas. Si en 2005 en Lira sólo había un banco, ahora hay cerca de 15, lo cual es un claro indicador de que la paz también tiene una influencia muy positiva en la calidad de vida de la gente. Poco a poco se ven ciertos “brotes verdes” de desarrollo y parece como si los años negros de la violencia hayan pasado definitivamente a mejor vida, aunque los zumbados del LRA siguen por ahí esparcidos a más de 1000 kilómetros de aquí, en la República Centroafricana y posiblemente también en Darfur, haciendo de las suyas. A Joseph Kony, su líder, no lo han capturado todavía a pesar de que el ejército norteamericano está allí con 100 personas al mando de los instrumentos tecnológicos más avanzados, pero la búsqueda por el momento no ha dado frutos. Obviamente, hasta que no lo capturen, la gente seguirá viviendo con el miedo de que un día a la guerrilla le dé por volver a Uganda.

En la radio, ha sido un año de muchos desafíos. Ha sido en 2012 cuando la construcción del nuevo edificio de la emisora se convirtió finalmente en una realidad, después de años de espera y de sueños. A la hora de escribir estas páginas no está todavía terminado, pero por lo menos estamos ya en el periodo final, cuando se le están dando los últimos toques. Tenemos ya incluso el nuevo logo pintado en la fachada. La verdad es que todo el proceso de construcción ha ido mucho mejor de lo que esperaba. Yo no tenía experiencia en estas lides y la verdad me imponía mucho respeto una empresa de esta envergadura, pero debo decir que la cosa ha ido muy bien y además me siento honrado por el apoyo que he recibido por parte de muchas organizaciones e instituciones. En España nos han ayudado los Misioneros Combonianos, Manos Unidas, la Diputación de Jaén (a través de la asociación jiennense Latiendo con el Sur que también nos apoya directamente), la Universidad de Sevilla y algunos donantes particulares. Estamos profundamente agradecidos ya que, a pesar de la crisis, hemos podido experimentar en primera persona la generosidad de tantas personas e instituciones que creen en el trabajo de esta emisora y la labor social que desempeña.

Para los que estéis interesados en ver algo más acerca de la emisora, os pongo aquí el enlace de un vídeo que me hizo mi amigo Alfonso Torres durante su reciente visita a Lira, lo podéis encontrar en Youtube. Espero que os guste. No nos podemos todavía ni siquiera hacernos una idea de lo que supondrá trabajar desde el nuevo edificio, visto que llevamos tanto tiempo trabajando con tantas limitaciones. Todo el equipo está muy ilusionado con las perspectivas de comenzar a trabajar allí en los próximos meses.

Por desgracia, el libro no se vende a través de los conductos normales en librerías corrientes y si lo queréis obtener lo tenéis que pedir a la editorial Mundo Negro por teléfono (Tel. 91 – 4152412) o a través de la página web en http://www.edimune.com/Paride-Taban y cuesta 15 Euros. Para los que estéis en Jaén, Alfonso Torres (Tel 697 954 407) está dispuesto a hacer un pedido más masivo y distribuir los libros a mano. Ya me diréis lo que os parece, nunca me pasó por la cabeza que podría escribir un libro y mira por dónde que sale esto... Sorpresas de la vida. A los que lo soliciten, me ofrezco para poner una dedicatoria en la próxima ocasión que esté por España.

Bueno, pues esto es todo por hoy. Espero no haberos aburrido con mis peroratas. Quisiera daros a todos las gracias por vuestros apoyos físicos, emocionales y espirituales, por la amistad y el cariño que siempre tengo la suerte de experimentar a pesar de la distancia. Que este nuevo año sea mejor para todos, que ojalá salgamos de la crisis (eso sí, renovados y más fuertes) y que sea bueno para vosotros y vuestras familias.

Un gran abrazo, con todo mi cariño,

Alberto

Comentarios

A veces se nos olvida como es la vida en otros sitios, nunca conseguía entender como alguno con mucho menos eran mucho más felices que otros con más, pues bien, la felicidad es del que sabe sonreir, del que no se crea necesidades estupidas, del que sabe disfrutar de cada instante, del que quiere sin esperar nada...y no del que tiene unos bienes absurdos..
He tenido la fortuna de que los Misioneros Combonianos me hayan obsequiado con el libro 'Paride Tabán', al que hace referencia su autor. Es una historia extraordinaria cuya lectura recomiendo a todo el mundo.
LA felicidad del compartir y el regocijo que da el apoyo familiar es algo que vale la pena recordar en estas fechas, el tema suena heroíco en ese tipo de economías.
A veces se nos olvida como es la vida en otros sitios, nunca conseguía entender como alguno con mucho menos eran mucho más felices que otros con más, pues bien, la felicidad es del que sabe sonreir, del que no se crea necesidades estupidas, del que sabe disfrutar de cada instante, del que quiere sin esperar nada...y no del que tiene unos bienes absurdos..
He tenido la fortuna de que los Misioneros Combonianos me hayan obsequiado con el libro 'Paride Tabán', al que hace referencia su autor. Es una historia extraordinaria cuya lectura recomiendo a todo el mundo.
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A veces se nos olvida como es la vida en otros sitios, nunca conseguía entender como alguno con mucho menos eran mucho más felices que otros con más, pues bien, la felicidad es del que sabe sonreir, del que no se crea necesidades estupidas, del que sabe disfrutar de cada instante, del que quiere sin esperar nada...y no del que tiene unos bienes absurdos..
He tenido la fortuna de que los Misioneros Combonianos me hayan obsequiado con el libro 'Paride Tabán', al que hace referencia su autor. Es una historia extraordinaria cuya lectura recomiendo a todo el mundo.
LA felicidad del compartir y el regocijo que da el apoyo familiar es algo que vale la pena recordar en estas fechas, el tema suena heroíco en ese tipo de economías.

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