El reformismo radical del PSOE
El nuevo género literario que consiste en darle consejos al socialismo español tuvo ayer una pintoresca aportación en estas páginas: para el profesor José Luis Álvarez, el problema del PSOE radica en que carece de cuadros capaces de hacer uso de las puertas giratorias que comunican la actividad pública con los negocios privados; que no tiene registradores de la propiedad como Rajoy, o directivos de Lehman Brothers, como Guindos. Sin embargo, la mayoría de los ciudadanos queremos, precisamente, lo contrario: que los que gestionan el interés de todos no estén pensando en el interés de algunos para así tener más fácil el acceso a esas funestas puertas giratorias.
Por otra parte, el señor Álvarez acusa a Rubalcaba de no ser consecuente con su declaración de reformismo radical. Y sentencia que lo que hacen los socialistas para defender la educación y la enseñanza públicas no vale porque es una estrategia defensiva. El señor Álvarez, profesor de una reputada escuela de negocios, debería saber que en política no se puede pensar en el futuro desatendiendo el presente. Y el presente es terrible. Creo que lo que dijo Rubalcaba es que ese reformismo radical debe inspirar las propuestas de futuro del PSOE. Y también que mientras se construyen esas propuestas, los socialistas defiendan con uñas y dientes los logros de estos 30 años. Más que nada, porque si esto sigue así, las brillantes ideas para las nuevas generaciones se encontrarán con un escenario totalmente devastado tras años de gobierno de la derecha.— Rafael Valdivielso Sánchez. Economista.
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