No basta con pedir perdón
En la última semana diversos dirigentes del PSOE comienzan a admitir que tal vez el partido debería pedir perdón por los errores cometidos, sobre todo en la última legislatura de Rodríguez Zapatero, y de paso que hacen estas declaraciones, con más o menos entusiasmo, aprovechan para ir fijando posiciones ante venideras pugnas sucesorias.
Sepan estos y estas dirigentes del PSOE que, como yo, lo que muchos simpatizantes y supongo que también muchos militantes estamos esperando son explicaciones de por qué se tomaron ciertas medidas, como las de mayo de 2010, o se dejaron de tomar otras, como luchar contra la burbuja inmobiliaria y las prácticas crediticias malsanas de la banca. Y que mientras no se sepa por qué se cometieron aquellos errores, o quién forzó que se violentaran las promesas electorales, será difícil que vuelvan a contar con la confianza de muchos de sus votantes.
En un país que aspira a ser una democracia solvente, no valen los arrepentimientos personales que últimamente están tan de moda, no es una cuestión personal.— Alfonso Rebollo Arévalo
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.