El cine, un lujo
He ido a ver Lo Imposible y no me he desmayado de milagro por los casi 20 euros que he tenido que pagar por la entrada, el refresco y las palomitas. Con la subida del IVA el cine se convierte oficialmente en un producto de lujo y eso se ve reflejado en las salas, más vacías que nunca. Recuerdo con nostalgia los años en los que iba al cine cada viernes. Actualmente, esto es impensable. Es más, aunque vaya cada dos meses no puedo evitar que me duela pagar tal cantidad. Para que después digan que la piratería es ilegal. Yo creo que lo verdaderamente ilegal es convertir una forma de expresión cultural en algo que pocos pueden disfrutar.— Judit Pla.
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