8 fotosMakoki: 'los grites jis'El dibujante catalán Miguel Gallardo se mete en la piel de su conocido personaje del cómic underground para comentar las viñetas más significativas 25 oct 2012 - 13:05CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlace"Es un momento seminal. Makoki solo no nos daba para los guiones. Le pasaba como a Tintín, que no era nadie sin Tornasol, el capitán Haddock... Así que lo reunimos con esa panda de tarados". La basca de Makoki está formada por El Emo, El Cuco, Morgan y, más adelante, El Niñato. "Esta escena corresponde a muchas de nuestra vida", dice Gallardo, para referirse al piso que compartía con el guionista de las historietas, Juanito Mediavilla. "Las tardes de los sábados venían muchos tipos a nuestra casa y nos poníamos a ver en la tele 'La juventud baila' [inolvidable programa en el que salían chavales de toda España meneándose a lo Travolta]". "Así pasábamos la tarde, viendo eso, fumando canutos y diciendo animaladas"."El buitre Buitaker nació porque en aquel entonces había un ejecutivo chungo que se llamaba Buitaker o algo así. Era un buitre, facha, drogadicto, de todo... Tuvo su propio álbum y acabó en el 'Abc", recuerda Gallardo, que todavía no se explica que el periódico conservador aceptase publicar las tiras de aquel personaje. "Bueno, estuvimos ahí porque supongo que los lectores de 'Abc' debían de saltarse esa página, hasta que algún capitán general debió de leerlo y, claro, se dio cuenta de lo que era en realidad".Gallardo ha escogido este dibujo en homenaje a su compañero de correrías y dibujos. Juanito Mediavilla (Burgos, 1961) y él formaban "una pareja artística peculiar". "Los dos dibujábamos al principio, aunque los guiones eran de él. Más adelante empecé a meter morcillas, pero el 'alma máter' de todo aquello era Mediavilla. Hubo periodos en los que yo me ponía más artista y hacía la línea clara. Entonces él me llamaba el fino estilista, pero Juanito pasaba de todo eso... él no se paraba en esas cosas".Con una década "Fue un momento peculiar, Juanito y yo éramos como estrellas del rock, hacíamos giras, la gente nos conocía. Entonces pedimos a los colegas que hicieran un homenaje a Makoki en la sala Metronom", en el barcelonés barrio de El Borne. "Fue increíble, había de todo, hasta un Juego de la Oca que consistía en ir a comprar 'chocolate' a Marruecos para venderlo en Madrid. Había casillas en las que cuando caías tenías que fumarte un porro y, claro, no conocí a nadie que acabara el juego".Makoki ya era un clásico. "Teníamos un estilo asentado y Makoki se publicaba en la revista 'El víbora", señala Gallardo. "Esta tira fue muy famosa porque consistía en un plan para asaltar la cárcel Modelo de Barcelona. Para hacerlo más realista nos fuimos al colegio de arquitectos y les pedimos los planos de la cárcel. Lo alucinante es que nos los dieron. En los dibujos incluimos un hueco que daba a un pasillo por el que a lo mejor podía salir uno... Bueno, la cosa es que luego nos dijeron que en la cárcel se metieron en las visitas unos cuantos ejemplares de ese número. Por si acaso servían...""Yo creo que esta aventura fue el canto del cisne de Makoki. Llevábamos ya muchos años, teníamos nuestra propia revista y no parábamos". Gallardo y Villanueva llevaron a Makoki a Nueva York "porque era un sitio al que sabíamos que nunca iríamos, por eso queríamos que Makoki estuviera allí". Gallardo es consciente de que en aquella etapa "el guion empezó a decaer"."Lo maté yo", asevera Gallardo. Era el año 1994. Pero Makoki se resistía a estirar la pata. "A las leyendas no se las mata fácilmente, incluso hubo intentos de resucitarlo". En cuanto a la carrera que siguió el dibujante, "cualquier cosa que hacía daba igual, siempre era 'el de Makoki". ¿Y qué dijo Makoki cuando le dieron matarile?: "Fue una muerte digna", dice Gallardo.Gallardo proclama satisfecho que el entierro de Makoki "salió en 'Abc', en aquella época todavía estábamos en ese periódico". Claro que a la basca de Makoki se le notan los años y los excesos: "El Niñato está hecho polvo en esa viñeta".